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La subida de aranceles preocupa al 55% de las empresas catalanas que operan fuera de la UE
Un 15% de estas empresas tiene relaciones comerciales con los Estados Unidos
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Un 55,2% de las empresas catalanas que operan fuera de la Unión Europea se muestra muy o bastante preocupado por el impacto que pueden tener los aranceles en su actividad económica, según datos publicados este jueves por el Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat).
La encuesta, realizada durante el primer trimestre de 2025 en colaboración con la Cámara de Comercio de Barcelona, refleja que un 15% de estas empresas tiene relaciones comerciales con los Estados Unidos, mientras que un 12,1% mantiene vínculos con otros mercados extracomunitarios. Las compañías más expuestas son las de los sectores industrial y de la construcción, especialmente aquellas con más de 50 empleados.
El comercio, el sector más expuesto
Por sectores, el comercio es el que concentra un mayor nivel de preocupación, con un 66,2% de empresas afectadas. Le siguen industria y construcción con un 62,6%, y finalmente el sector de otros servicios, con un 39,6%.
La relación con los Estados Unidos también marca la diferencia: seis de cada diez empresas que comercian con ese país se sienten amenazadas por los aranceles, mientras que el porcentaje baja al 50% entre aquellas que operan con otros países fuera de la UE.
Costes más altos, precios más caros
Uno de los principales temores compartidos por las empresas catalanas es que un aumento de los aranceles se traduzca en mayores costes de negocio. La mayoría prevé que estos incrementos acabarán repercutiendo en los precios finales, lo que podría afectar tanto a la competitividad como al consumo.
Este estudio se publica en un momento de creciente incertidumbre en el comercio internacional, con grandes economías como los Estados Unidos y China tomando decisiones proteccionistas que afectan de forma directa a las exportaciones catalanas.
Incertidumbre
Más allá del caso de los Estados Unidos y China, hay otros focos de tensión comercial activos. La Unión Europea también ha planteado revisar ciertos aranceles en sectores sensibles como la agricultura, y existen debates abiertos sobre la imposición de ajustes por emisiones de carbono que podrían afectar a las importaciones.
