Cierra la planta de producción de Virginias Turrones tres meses después de que la propietaria de la marca llegase a un acuerdo comercial con Borges
Borges golpea el empleo de Tarragona: cierre fulminante de Virginias Turrones y despido de toda su plantilla
Acrimont Foods, propietaria de la histórica marca de turrones, ha decidido clausurar la planta de producción de Reus apenas tres meses después de haber sellado una alianza con Borges, que ha asumido en exclusiva la distribución de sus productos
La fábrica abrió sus puertas a finales de 2024 tras mudarse desde el Paseo de Sunyer y no ha logrado consolidarse como se esperaba
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El cierre de la planta de producción de Virginias, la histórica marca catalana de turrones y galletas, en el polígono Nirsa pone fin a más de 90 años de producción ininterrumpida en la ciudad de Reus. La decisión, tomada por Acrimont Foods —propietaria de la marca—, supone el despido de 24 trabajadores y se da apenas tres meses después de firmar un acuerdo comercial con Borges.
El despido colectivo se anunció con una semana de antelación, y el pasado viernes fue el último día de trabajo para la plantilla, según confirma un representante a Crónica Global. Las negociaciones sobre las condiciones del cese comenzaron este lunes.
Mudanza y expansión
El cierre llega poco después del traslado de Virginias al polígono industrial, donde la nueva planta abrió hace poco más de un año, según avanzó Canal Reus.
La instalación fue el resultado de una inversión de tres millones de euros por parte de Acrimont Foods, destinada a adecuar dos naves ya construidas en la carretera de Constantí. Sin embargo, el proyecto no ha terminado de consolidarse como se preveía.
Esta clausura también coincide con la reciente alianza estratégica entre Acrimont Foods --presidida por Ángel Jubete-- y Borges. Fue en marzo cuando la multinacional alimentaria asumió en exclusiva la distribución de los productos Virginias. Este acuerdo incluía también el desarrollo de nuevas referencias para potenciar la expansión de la marca.
"Preocupante"
La salida de Virginias supone un revés para el tejido industrial de Reus, ciudad en la que la marca ha sido un referente desde su fundación en 1932 por la familia Rodríguez. Fuentes municipales de la oposición califican que esta situación de "preocupante y dolorosa", así como su preocupación por los trabajadores y sus familias.
Critican el silencio de la Concejalía de Empresa, Formación y Empleo ante este despido que afecta a una plantilla de una treintena de personas, incluidas las del local de Virginias en la plaza del Mercadal, que también cerró sus puertas recientemente. De cualquier forma, prevén que esto se resolverá entre sindicatos y empresa puesto que, desde el ámbito político, no se contempla intermediar para frenar la aplicación del ERE.
Cambio de manos
Virginias fue durante décadas propiedad de Industrias Rodríguez, hasta que en 2018 entró en concurso de acreedores con una deuda de 16 millones. Entonces, el empresario Ángel Jubete, a través de Acrimont Foods, tomó el control de la marca, mientras que la empresa sevillana Risi se quedó con la división de galletas y dulces. Ambas compañías desembolsaron 5,1 millones y conservaron una treintena de empleos.
El acuerdo incluía la cesión del uso de la marca Virginias a Risi durante cinco años. Cumplido ese plazo, en noviembre de 2024, Acrimont comunicó su intención de relanzar también la línea de galletas.
Este medio intentó contactar tanto con Acrimont como con Borges, también a través de correo electrónico, pero no obtuvo respuesta hasta el cierre de esta edición.
