San Mamés la vuelve a tomar con el Barça: Nico Williams y Negreira, señalados

San Mamés siempre ha deparado duelos vibrantes sobre el terreno de juego entre el Athletic Club y el FC Barcelona. Equipos hermanos para causas políticas como el independentismo del País Vasco y Catalunya. Ambas aficiones han protagonizado sonoras pitadas contra el himno español en finales de Copa del Rey, como en 2021, 2015, y 2012. Sin embargo, el estallido del caso Negreira en los medios de comunicación puso en contra del Barça a la gran mayoría de clubes de la Liga. Una herida abierta que todavía no se ha cerrado.

Desde entonces, ambas entidades han protagonizado episodios polémicos, culminados en un partido intrascendente de la última jornada de Liga 2024-25 que se llevó el equipo azulgrana (0-3). Todo marchaba sobre ruedas, incluso, con aplausos y gritos de "Pedri, Pedri" cuando el volante canario se marchaba sustituido con la faena hecha. Al principio, los jugadores del Barça realizaron el pasillo a Óscar de Marcos en el día de su retirada. Los leones también homenajearon al campeón de Liga con el pasillo de sus futbolistas. No obstante, la velada se torció cuando un sector de la grada bilbaína empezó a silbar este último gesto.

El 'caso Negreira'

La afición culé prendió la mecha en La Catedral, con el siguiente cántico: "Nico es culé". La parroquia vasca fue un paso más allá y sacó los trapos sucios desde la grada: "Negreira es culé". Ninguna de las frases necesita presentación, pero sí requieren de una puesta en contexto que se remonta a febrero de 2023. Por aquel entonces, el caso Negreira traspasó la barrera mediática. Con el paso de las semanas, trascendían más detalles de la cantidad total que abonó el club azulgrana a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA).

El pasillo del Barça a Óscar de Marcos en San Mamés, como homenaje por su retirada EFE

La grada de San Mamés homenajea a Óscar de Marcos en su retiro tras el Athletic-Barça EFE

La entidad catalana, actualmente presidida por Joan Laporta, abonó 8,4 millones a Negreira y su hijo, Javier Enríquez, entre 2001 y 2018. El proceso judicial acumula dos años y medio en fase de instrucción, prorrogado nuevamente hasta septiembre de 2025. El abogado catalán y los miembros de la junta directiva en su primer mandato quedaron exculpados por prescripción de los delitos, a pesar de su imputación inicial. Los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu permanecen imputados junto al FC Barcelona como persona jurídica, los dos destinatarios de los pagos, y los exejecutivos Óscar Grau y Albert Soler.

Billetes en San Mamés

En plena guerra mediática, la grada bilbaína organizó una acción de protesta para el Athletic-Barça, en marzo de 2023. Un sector de la afición lanzó billetes falsos al césped con el símbolo del dólar y la palabra "mafia" inscrita. El grupo IC Herri Harmaila se había encargado de repartir los papeles en los aledaños de San Mamés durante los prolegómenos. En el encuentro se entonaron cánticos como "que cante Negreira", o "a Segunda, oe", burlándose de un hipotético descenso administrativo en el supuesto de que el Barça fuera declarado culpable.

El presidente del Athletic, Jon Uriarte, tomó la palabra dudando de la inocencia de sus homólogos barcelonistas: "Nuestra posición quedó clara cuando nos sumamos al comunicado de la Liga al respecto. Queremos que se investigue esto a fondo y, en caso de confirmarse los hechos, apostamos de una forma tajante por erradicar este tipo de acciones del fútbol y del mundo. Y hasta ese momento, vamos a seguir el caso con mucha atención".

El fichaje fallido de Nico

En 2024, los intentos del Barça de fichar a Nico Williams encendieron la ira de la afición bilbaína, resignada a perder a su buque insignia. Finalmente, el habilidoso delantero resistió la tentación y perdió el tren azulgrana. Aquel desdén a Deco, Laporta y sus amigos azulgranas de la selección española propició las mofas de la hinchada del Athletic.

El propio Laporta aseguró en una entrevista antes del último partido que cruzó a ambos equipos que en estos momentos están valorando "otros jugadores". Un año más tarde, el 10 del Athletic se ha quedado estancado. Su amistad con Lamine, uno de los más deseosos de tenerlo en Can Barça, sigue intacta. Viva prueba de su íntima relación es el abrazo entre los dos delanteros durante el pasillo del conjunto vasco a su rival.