El presidente del Barça, Joan Laporta, el nuevo Camp Nou y el logotipo de Goldman Sachs, en un montaje

El presidente del Barça, Joan Laporta, el nuevo Camp Nou y el logotipo de Goldman Sachs, en un montaje MONTAJE CULEMANIA

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Negociación inminente del Barça con Goldman Sachs: una presunta cláusula peligrosa y el mal ejemplo del Valencia

El club presidido por Joan Laporta busca refinanciar los intereses del importe del crédito para el nuevo Camp Nou que vence en junio de 2028

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El FC Barcelona apremia a Limak Construction para terminar la instalación de los asientos Vip en el nuevo Camp Nou. El club presidido por Joan Laporta necesita reabrir el estadio lo antes posible con unas 62.000 localidades para comenzar a generar los más de 300 millones de euros previstos. En concreto, 347 kilos cuando el recinto esté terminado. Los 20 inversores del Espai Barça no perdonan y el primer tramo de devolución del préstamo vence de golpe, tras cinco años de carencia, en junio de 2028: 583 millones.

El peligro de futuros impagos ante la astronómica deuda de 1.450 millones para la remodelación sigue latente. Goldman Sachs, asesor financiero de la operación y prestamista de 491 millones del crédito en cuestión, renegocia con el Barça una rebaja de los intereses del primer plazo de pagos. En el caso distópico de impagos, Salvador Sostres advierte de una presunta cláusula que permitiría a los inversores apoderarse de la entidad catalana. El Valencia CF ya ha refinanciado sus préstamos con el banco estadounidense y compromete su futuro todavía más si cabe. Un ejemplo a evitar por la institución barcelonista en la gestión del pasivo.

Los peligrosos impagos

¿Qué ocurriría en caso de acumular impagos? ¿Se expondría el Barça a la conversión en Sociedad Anónima Deportiva (SAD)? ACB informa sobre una presunta cláusula que habilitaría a Goldman, principal acreedor del Barça, y el resto de prestamistas, para intervenir la entidad y administrarla en pro de recuperar el importe adeudado. Información que no trascendió en la asamblea de socios compromisarios que aprobó la financiación del Espai Barça.

En esa tesitura, la junta directiva podría verse obligada a recurrir a la entrada de capital externo o soluciones imaginativas de la talla de los asientos Vip, cuyos derechos de explotación se vendieron a New Era Visionary Group y Forta Advisors, sociedades de Emiratos Árabes Unidos y Qatar, por 100 millones

Montaña de 583 millones

Como ya informó Culemanía, la entidad bancaria neoyorquina y el Barça han comenzado a buscar acreedores a los que persuadir, en busca de una reducción de los intereses. No obstante, fuentes del FC Barcelona consultadas por este medio reconocieron el pasado mes de marzo que todavía buscaban acreedor para renegociar la devolución del crédito. El club azulgrana quiere aprovechar que el Banco Central Europeo (BCE) ha rebajado los tipos de interés para las operaciones de financiación en este 2025. Cuando se acordó la desorbitada financiación de la reforma, las tasas se encontraban en plena inflación y el propio FC Barcelona atravesaba un momento económico más delicado.

La estructura de la financiación del Espai Barça

La estructura de la financiación del Espai Barça FCB

Una montaña de 583 millones se cierne sobre la junta directiva barcelonista en 2028, desglosada del siguiente modo: 375 millones pertenecen al propio préstamo, 122 millones corresponden a las dos primeras emisiones de bonos en la Bolsa de Viena, y otros 86 millones son intereses. El Fondo de Titulización (FT), vehículo inversor de la operación gestionado por Intermoney, se constituyó para la autofinanciación del crédito. Unos 100 millones de los 347 kilos generados por el nuevo Camp Nou cada temporada se inyectarán en el depósito, en aras de abonar la deuda.

Dos plazos refinanciables

No obstante, ni siquiera la finalización de las obras en 2026 permitiría reunir el dinero suficiente para cumplir con las obligaciones financieras. Otros 234 millones, pertenecientes a los primeros intereses contraídos, tendrán que afrontarse entre diciembre de 2025 y 2027. El club también debe regresar unos 30 millones anuales del préstamo de 595 millones aprobado por Goldman en 2021. El calendario de pagos subirá hasta los 817 millones para 2028, pero estas primeras tasas se liquidarán mediante el propio dinero inyectado por los inversores en el Fondo de Titulización. Aun así, la entidad azulgrana tendrá que devolver esos 234 millones en un futuro.

El primer plazo de devolución sobre el Espai Barça está sujeto a una opción de reestructuración, del mismo modo que el segundo tramo, de los 7 a los 9 años, cuyos pagos serán de 477 millones. El tercer vencimiento, exento de la opción de renegociar, comprende desde los 20 hasta los 24 años y unos 390 millones. Muchas incógnitas y mucha confianza en un estadio que todavía no ha abierto sus puertas y tendrá que nutrir al club, a la par que los acreedores, que no son pocos. La refinanciación es una cuestión de Estado en Can Barça, puesto que el modelo de propiedad está en juego en la restitución del crédito.

Goldman nutre al Valencia

El Valencia CF también se ha encomendado a Goldman para la búsqueda de financiación que dé el empujón definitivo a las obras del Nou Mestalla. La banca norteamericana ya socorrió al club de la capital del Turia mediante un préstamo puente de 65 millones y ejerció de intermediaria para la aprobación de una segunda línea de crédito de 121 millones proporcionada por el fondo United States Private Placement (USPP). Aquellas transacciones ayudaron a reestructurar deuda y retomar la construcción del nuevo feudo valencianista, cuyas obras comenzaron en 2007.

Interior del Nou Mestalla, futuro estadio del Valencia

Interior del Nou Mestalla, futuro estadio del Valencia VCF

La entidad bajo las manos del magnate Peter Lim ha activado recientemente una segunda operación, asesorada por Goldman, en aras de terminar el estadio. Grandes aseguradoras de Estados Unidos han comprado ingresos futuros del recinto che mediante la emisión de bonos por valor total de 240 millones. De esta cantidad, 65 millones se restan directamente para cancelar el préstamo puente mencionado, por lo que quedan 175 millones. Los nuevos prestamistas percibirán unos 16 millones anuales de devolución, materializada a través de la creación de un Fondo de Titulización. 

Mal negocio

Los 121 millones ingresados inicialmente se reestructuran a largo plazo. Sumados a los 175 millones que quedan del nuevo préstamo, su devolución ascenderá hasta los 633 millones de euros por un período de 28 años, tras tres ejercicios de carencia, según el medio Levante El Mercantil Valenciano. Unas obligaciones ya engrosadas por la inyección de 120 millones por parte de CVC, cuyos intereses disparan el retorno del dinero hasta los 483 millones, es decir, unos 10 kilos anuales hasta saldar la deuda en 50 años.

Proyecto definitivo del Nou Mestalla

Proyecto definitivo del Nou Mestalla REDES

Miguel Zorío, exvicepresidente del club valenciano, vaticina un futuro desolador a la entidad en declaraciones al citado medio: "Lo que está claro es que el nuevo Mestalla lejos de servir para mejorar la situación financiera del club, lo va a arruinar: el Valencia CF no obtendrá más ingresos por el estadio en los próximos 25 años, y de todo ello el culpable primero es Peter Lim, que como propietario no ha querido avalar ni financiar la obra