Los futbolistas del Barça celebran el gol de Lamine

Los futbolistas del Barça celebran el gol de Lamine EFE

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Cornellà es talismán: el Barça gana su 28ª Liga ante el Espanyol en una noche accidentada

El equipo azulgrana conquista el título tras ganar otra vez en el campo del Espanyol con goles de Lamine y Fermín

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El Barça, campeón de Liga. Otra vez en el RCDE Stadium. Un gol de Lamine Yamal y otro de Fermín en el penúltimo suspiro fueron suficientes para que el equipo de Hansi Flick ganara su título número 28 y cerrará el curso con sobresaliente. También celebró la Supercopa de España y la Copa del Rey en una temporada que será eternamente recordada por sus cuatro victorias al Real Madrid. El colofón llegó en Cornellà-El Prat en una noche que comenzó accidentada y terminó con los aspersores encendidos.

El Espanyol no pudo evitar la fiesta del Barça en Cornellà-El Prat. El cuadro barcelonista, sin grandes alardes, ganó porque tiene a un futbolista maravilloso, único, imparable. Lamine Yamal es el nuevo Messi, un delantero de solo 17 años que no tiene límites. Él es la estrella de un equipo en el que también brillan los Koundé, Cubarsí, Balde, Pedri, Lewandowski, Raphinha y compañía, futbolistas entregados a la varita mágica de Flick, el técnico que puso orden en un club ciclotímico. 

Lewandowski, titular

Flick quería atrapar ya la Liga. Ausente Ferran tras ser operado de urgencia por una apendicitis, el técnico alemán alineó a Szczesny; Éric García, Araujo, Christensen, Gerard Martín; Frenkie de Jong, Pedri, Dani Olmo; Lamine Yamal, Lewandowski y Raphinha en el RCDE Stadium.

Raphinha remata a portería ante dos futbolistas del Espanyol

Raphinha remata a portería ante dos futbolistas del Espanyol EFE

Tenía la pelota el Barça, con Pedri como gran referente, y replicaba el Espanyol con un fútbol muy directo y una gran ocasión de Puado que frustró Szczesny. Al equipo azulgrana le faltaba chispa y profundidad ante un rival que juntó mucho las líneas.

Minas blanquiazules

El Espanyol puso minas por todo el campo y aisló a Lewandowski, muy lejos de su mejor forma. El Barça, impreciso, se atascaba por el centro, con Lamine muy intermitente y Raphinha poco productivo. El conjunto de Manolo González, más intenso, apenas sufría en defensa, y mucho menos Joan García, un portero deseado por el Real Madrid y el mismo Barcelona.

Lamine Yamal supera a Romero

Lamine Yamal supera a Romero EFE

Flick movió ficha en el descanso. Prescindió de Gerard Martín y dio entrada a Balde para auxiliar a Raphinha en la banda izquierda. Necesitaba agitar el partido el Barcelona, demasiado previsible hasta entonces. En la reanudación, el míster germano se vio obligado a utilizar el segundo cambio con la lesión de Ronald Araujo. Pau Cubarsí sustituyó en el minuto 51 al central uruguayo, con molestias en la rodilla.

El gol de Lamine

El Barça apretó el acelerador, con Lamine hipermotivado para liquidar la Liga. El Espanyol parecía tener el antídoto perfecto para casi todos los futbolistas, pero Yamal es otra historia. Y de la nada se inventó una diagonal y emuló al mejor Messi para batir a Joan García con un remate estratosférico.

Lamine Yamal celebra su golazo contra el Espanyol en el derbi catalán

Lamine Yamal celebra su golazo contra el Espanyol en el derbi catalán EFE

El gol animó al Barça y enrabietó a la afición blanquiazul. Flick, por un día, fue pragmático y sentó a Lewandowki y se la jugó con Fermín, el futbolista más imprevisible y dinámico de los barcelonistas. El prodigio onubense remató la faena en los minutos de prolongación con el gol que dio rienda suelta a la euforia del banquillo barcelonista.

Fermín López celebra el gol que certifica el alirón del Barça en el derbi catalán

Fermín López celebra el gol que certifica el alirón del Barça en el derbi catalán EFE

Los fuegos artificiales, sin embargo, llegaron con la agresión de Cabrera a Lamine y la expulsión del defensa blanquiazul, principio del fin para un Espanyol impotente ante un Barça campeón, tras el gol final de Fermín. Ante un Barça que ha logrado su noveno doblete (Liga y Copa) para alegría de Laporta, Flick, los futbolistas y millones de culés.