Los tres motivos por los que Laporta y Flick ponen la cruz a Ter Stegen en el Barça

La unión entre el FC Barcelona y Marc-André Ter Stegen está cerca de finalizar. El portero alemán tiene contrato hasta 2028, pero la separación parece inminente. Y será forzada. La llegada de Joan García está a muy poco de ejecutarse, pues Ramón Valencia, abogado de Joan García, ya tiene el cheque con el valor de la cláusula de rescisión del jugador. Por otra parte, Wojciech Szczesny ya ha dado una respuesta a la oferta de renovación presentada por el Barça y ha sido afirmativa. 

Los motivos de la probable salida del meta alemán no responden, o no en su origen, a razones deportivas. Las razones principales del divorcio entre ambas partes apuntan a actitudes del futbolista. Siendo el primer capitán de un club como el Barça, tiene unas responsabilidades que ejercer, tanto fuera como dentro del campo, y la realidad es que, a juicio de los mandamases, no ha estado a la altura.

Filtraciones sobre su vuelta

Ter Stegen se rompió el tendón rotuliano de su rodilla derecha en la sexta jornada de la Liga, el 22 de septiembre, ante el Villarreal en La Cerámica. Las estimaciones apuntaban a que era posible que no volviese a jugar con el Barça en la temporada 24/25. No obstante, pronto se supo que el nacido en Mönchengladbach haría todo lo posible por recortar plazos. Hasta aquí todo normal, un jugador luchando por volver cuanto antes de su lesión para ayudar a sus compañeros.

Hansi Flick conversa con Ter Stegen en un entrenamiento del Barça EFE

Iñaki Peña y Wojciech Szczesny en un entrenamiento del Barça EFE

Sin embargo, con el paso de los meses y los avances en su recuperación, comenzaron a llegar filtraciones de mal gusto. Szczesny fichó por el Barça el 1 de octubre, se puso en forma y se hizo con la titularidad en enero de 2025, tras una decisión definitiva de Hansi Flick que no gustó a Iñaki Peña. Con el paso de los encuentros, el polaco se asentó en el puesto a base de buenas actuaciones. 

Una hipotética final de Champions

El primer gran pecado de Ter Stegen ocurrió al ver que el equipo azulgrana avanzaba rondas en la Champions League. Ante esta situación, la ilusión por ganar el trofeo continental subía como la espuma entre la afición. En este contexto, el alemán comenzó a filtrar a la prensa que estaría disponible para jugar una hipotética final. Esto no gustó nada ni a Flick ni a Laporta, pues fue considerado como una forma de presionar al técnico.

Ter Stegen conversa con Hansi Flick en un entrenamiento del Barça FCB

Ter Stegen regresa a la portería del Barça contra el Valladolid EFE

El 3 de mayo, en la 34ª jornada de la Liga, el capitán redebutó con el Barça ante el Real Valladolid. Encajó un gol que generó numerosas críticas sobre su estado físico. El siguiente partido fue la vuelta de la semifinal de la Champions League ante el Inter. Tras un empate en la ida (3-3), el enfrentamiento en el Guiseppe Meazza era vital para las aspiraciones culés de cara a la ansiada sexta.

No viajar a Milán

Marc-André no fue convocado para el encuentro europeo. Szczesny estaba inscrito en la lista de la UEFA en su lugar, por lo que el polaco tendría que ser desinscrito para que pudiera volver el teutón. No ocurrió. A pesar de no estar citado para formar parte de los futbolistas disponibles para el encuentro, Ter Stegen tenía unas responsabilidades que no cumplió.

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En vez de viajar a Milán para apoyar a sus compañeros en uno de los duelos más importantes de la temporada, el portero decidió quedarse en Barcelona. No ejerció de capitán, de jerarca del vestuario. Esto sentó fatal en el seno del club. Segundo gran feo, ambos relacionados con la máxima competición continental de clubes.

El último desaire

El expediente de Ter Stegen comenzaba a tener muy mala pinta, aunque su peso en el club seguía siendo grande. No obstante, el guardarredes terminó de socavar su reputación en la celebración de la Liga. A pesar de caer ante el Villarreal (2-3) en la jornada 37, con el capitán como titular, el Barça ya era el campeón de la competición doméstica, desde el encuentro anterior, ante el Espanyol.

Ter Stegen, durante el partido del Barça ante el Villarreal, con el brazalete de capitán EFE

Ter Stegen, sonriente con Joan Laporta tras firmar su renovación hasta 2028 FCB

Después de las celebraciones del título ante la alegría de la afición, era el momento de los discursos. No obstante, Ter Stegen decidió no tomar el micrófono. El primer capitán del FC Barcelona no quiso dedicar unas palabras a los culés allí presentes y, no solo eso, sino que decidió que nadie haría parlamentos. Este último desaire terminó de sentenciar al alemán, además de provocar el cabreo de Flick y Laporta en el mismo césped. 

La afición, molesta

Una parte del barcelonismo está muy enfadada con Ter Stegen. Para empezar, hace tiempo que un sector de la afición no lo quiere en el club por motivos deportivos. No obstante, sus últimas actitudes han hecho que la situación explotase. Así pues, usuarios de la red social X crearon un hashtag para demostrar su deseo de que el meta abandone el club. Una campaña similar a otras que se orquestaron contra Frenkie de Jong, Koeman o Xavi y que podría tener a miembros de la junta directiva del club como instigadores. 

Marc-André Ter Stegen entrena antes del partido del Barça contra el Villarreal EFE

El Barça y el portero deben resolver la situación cuanto antes, por el bien de ambas partes. La relación está rota y los sentimientos a flor de piel, por lo que el cierre de la historia puede no ser bonito. Todavía no hay nada oficial, pero Ter Stegen está sentenciado por el FC Barcelona.