Joan García ya es culé: la condición final para hacer oficial su fichaje por el Barça

El FC Barcelona zanja el culebrón de Joan García a las primeras de cambio. El canterano del RCD Espanyol ya es culé. Rastar Group, empresa ubicada en China y propietaria del club blanquiazul, ha confirmado en un comunicado la recepción de los 25 millones de euros estipulados en la cláusula de rescisión. Como ya explicó Culemanía, el Barça ordenó el pago vía transferencia en la Liga el viernes 13 de junio. El montante de la operación asciende a 26,3 millones con IPC. 

Según ha podido saber este medio, el club que preside Joan Laporta hará oficial el primer fichaje del verano este martes 17 de junio. La venta del buque insignia perico salvará el presupuesto espanyolista, que contemplaba 15 millones de ingresos por traspasos de jugadores. El guardameta de Sallent se comprometerá seis años con la entidad barcelonista, hasta 2031. Con esto, el comunicado de la operación quedará supeditado a una condición que se resolverá en las próximas horas.

Últimos flecos

Fuentes del Barça aseguran que la fumata blanca llegará después de que un representante del futbolista acuda a firmar los últimos flecos del contrato. Otra persona delegada por el club azulgrana también estampará su signatura para formalizar el fichaje. Como ha informado Esport3, sellar todos los documentos con firma digital o mediante un abogado con poderes legales. Amén de la cumbre, el guardarredes de 24 años tendrá que separar la revisión médica para ser jugador azulgrana a todos los efectos.

Joan Laporta, Joan García y el abogado Ramon Valencia, en un montaje MONTAJE CULEMANIA

La semana pasada, el abogado Ramon Valencia sentó las bases del contrato y administró la recepción del dinero para depositar la cláusula de rescisión ante la Liga. El letrado en cuestión también forma parte de Crowe Global, firma auditora del club catalán que condicionará el resto de mercado estival. El criterio del revisor de las cuentas dictará sentencia sobre el cierre del ejercicio económico 2024-25, una incógnita entre las pérdidas y los beneficios.

Cambio de planes

Inicialmente, Joan García había pactado un contrato de cinco años, con fecha de caducidad en 2030. Sin embargo, ante la necesidad de reducir el impacto anual de Fair Play, la plana mayor azulgrana renegoció las condiciones con el guardameta. El vínculo se alargó a las seis campañas, es decir, hasta 2031. La amortización del primer refuerzo veraniego ya no tendrá un impacto anual de 5,3 millones, sino de 4,4 kilos.

Joan García, portero del RCD Espanyol, atrapa un balón REDES

Por su parte, el nuevo inquilino de la portería azulgrana también se beneficiará del cambio en el acuerdo con un salario más alto. En el Espanyol apenas percibía 300.000 euros por curso como uno de los futbolistas con la remuneración más baja de la primera plantilla. De ahora en adelante, se embolsará entre 4 y 6 millones brutos por campaña en un contrato ascendente para obtener más margen salarial a corto plazo.

Jugada maestra de Deco

El verano es molto longo, como diría Carlo Ancelotti en alusión a los 90 minutos en el Santiago Bernabéu. De momento, cuatro porteros se batirán por un puesto a las órdenes de Hansi Flick: Joan García, Ter Stegen, Wojciech Szczesny e Iñaki Peña. No obstante, el guardameta alicantino apunta a descarte habitual y salida en el mercado, a un año de concluir su contrato. La secretaría técnica también intentará librarse del salario de Ter Stegen, encasillado en su empeño de seguir en el Camp Nou.

El fichaje de Joan y la renovación de Szczesny, que extenderá su vinculación por un año fijo y otro opcional, representan las dos apuestas del Barça bajo palos. El primer capitán es el tercero en discordia, cuyos tres años pendientes de percibir se difirieron hasta 2028 con su última extensión contractual, firmada en 2023.

Wojciech Szczesny, Joan Laporta y Ter Stegen en el restaurante Catalina FCB

El portero de 33 años se enfrenta al dilema de quedarse sin minutos en Barcelona y perder el tren de la selección alemana para el Mundial de 2026, o marcharse a otro club con minutos para mantener su estatus en el combinado nacional de cara a la Copa del Mundo. Si la jugada le sale bien a Deco, uniría a dos guardametas que sumarían sueldos inferiores a la remuneración de Ter Stegen.

Verano de incertidumbre

El presidente del Barça, Joan Laporta, en un montaje con Barça Vision MONTAJE CULEMANIA

Como dictan las normas de control económico para clubes excedidos de la Liga, el FC Barcelona solo podrá emplear el 60% de cada salario liberado, un 70% en el caso de jugadores franquicia que rebasen el 5% del coste de plantilla, para inscribir nuevos fichajes.

Fichaje bomba condicionado

El nuevo auditor, Crowe Global, dictará sentencia en carpetas financieras tan decisivas para el cierre del ejercicio 24-25 como Barça Studios, la venta de 475 asientos Vip y la cesión del 25% de los derechos televisivos. El riesgo de sufrir nuevos deterioros contables que malogren el balance condiciona el objetivo de incorporar a un extremo izquierdo. En principio, la prioridad es Luis Díaz, por quien el Liverpool exige 80 millones de euros.

El presidente Joan Laporta sigue dolido con el desplante de Nico Williams en 2024, pero el extremo del Athletic Club, cuya cláusula de 58 millones sigue vigente, ya ha dado el primer paso con una reunión para limar asperezas. Su representante, Félix Tainta, se reunió con Deco con tal de reencauzar la relación. Candidatos low-cost como Marcus Rashford o Ivan Perisic aguantan en la recámara, ante la incertidumbre causada por el Fair Play.