Ni frito ni revuelto: esta es la mejor forma de cocinar un huevo para que mantenga todas sus propiedades

Los huevos constituyen un alimento habitual en nuestra alimentación. Se presentan protegidos por una cáscara y son ricos en proteínas (principalmente albúmina, que es la clara o parte blanca del huevo) y lípidos.​ Son de fácil digestión, es un componente principal de múltiples platos tanto dulces como salados, y es una parte imprescindible, en muchos otros, debido a su propiedad aglutinante.

Tanto la clara como la yema contienen una parte sustancial de proteínas de alto valor biológico. Se considera así por la cantidad y el equilibrio que tiene entre los aminoácidos que lo componen.

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La mejor forma de cocinar un huevo

Si hay algo que nos gusta del huevo es que lo podemos cocinar de mil y una maneras, a cada cual más sabrosa y rica. ¿Pero cuál es la mejor forma de todas? La manera en que lo cocinamos puede afectar, directamente, a la cantidad de nutrientes que se conservan en él. Es fundamental elegir el mejor modo de prepararlo para aprovechar al máximo sus propiedades.

El huevo pasado por agua es el mejor método (tan solo cuatro minutos de cocción), ya que permite que las proteínas se coagulen sin desnaturalizarse. Al ser cocido a alta temperatura, pero manteniendo la cáscara intacta, conserva sus nutrientes de manera óptima. Evitar freírlo o hacerlo revuelto es la clave, ya que estos métodos implican la adición de grasas, que pueden alterar el valor nutricional del mismo.

En caso de preferir estos estilos, es recomendable utilizar aceites de alta calidad, como el de oliva, para mantener la comida más saludable y reducir las calorías vacías.

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Receta con huevo

A continuación, te presentamos una receta sencilla, fácil y sabrosa: huevos pasados por agua y chistorra sobre espinaca.

Ingredientes para cuatro personas:

• 4 huevos.
• 100 gr. chistorra.
• 50 gr. bacon en tiras.
• 2 cucharas vinagre blanco.
• Sal gruesa.

Para las espinacas:

• 500 gr. espinaca limpia.
• 1 cebolla grande.
• 4 dientes de ajo.
• 3 cucharas de aceite de oliva virgen extra.
• Pimienta negra molida.
• Sal yodada marina.

Para la salsa de queso azul:

• 40 gr. queso azul.
• 1 cuchara de aceite de oliva virgen extra.
• 1 cuchara colmada de harina común.
• Leche desnatada.
• Pimienta blanca molida.
• Sal yodada marina.

Estos son los pasos para elaborar la receta:

• Hervir la espinaca en agua con sal unos 3 minutos. Dejarla escurrir en un colador presionando con la parte dorsal de una cuchara para eliminar el exceso de agua.
• Calentar el aceite de oliva y freír la chistorra, cortada en cuatro trozos, y el bacon. Reservar en un plato.
• Sofreir la cebolla y el ajo picaditos, en el mismo aceite caliente y espolvorear una pizca de sal yodada marina al gusto. Añadir la espinaca bien escurrida y condimentar con pimienta negra molida. Mézclarlos y después apartar del fuego.
• Pon a hervir medio litro de agua con sal y vinagre. Cuando empiece a hervir, cascar los huevos y dejarlos cocer 3 minutos. Sacarlos con una espumadera en un plato. Quitar la clara sobrante espumosa.
• Para la salsa de queso azul, dora, ligeramente, la harina en una cuchara de aceite de oliva virgen extra. Añade el queso azul desmenuzado y la leche desnatada, mezclándolo continuamente. Cuando ya tienes la salsa a tu gusto, condimenta con pimienta blanca molida y sazona de sal. Deja que espese unos minutos.
• Reparte las espinacas, en cuatro platos hondos, y asienta encima los huevos pasados por agua y por la chistorra. Riega con la salsa de queso azul y esparce, por encima, el bacon. ¡Y ya estaría!