El abogado Robert Amsterdam (Nueva York, 1956) y el experto fiscal Christopher Wales (Yorskhire, Inglaterra, 1953) han aterrizado en España con una clara misión. El nombre del informe que acaban de presentar no deja lugar a dudas: Hacienda contra el Pueblo. España y la Ley Beckham. En sus currículums figura, en el caso del primero, haber defendido al opositor de Vladimir Putin Mikhail Khodorkovsky y, en el del segundo, haber sido el responsable de Hacienda en el gobierno del laborista británico Tony Blair.
Su misión ahora es demostrar por qué la Hacienda española es "defectuosa", y por qué sus inspectores son, según ellos, unos "carteristas". Han venido para reunirse con figuras de distintos ámbitos de la sociedad española, cuyas identidades no han querido desvelar.
A través del bufete de abogados Amsterdam & Partners están preparando acciones legales contra Hacienda por perseguir, según argumentan, a los acogidos a la famosa Ley Beckham, creada en 2005 para atraer talento extranjero, aunque modificada en 2010.
Amsterdam y Wales han hecho una gira por el país. Y antes de emprender el viaje de vuelta, han atendido a Crónica Global en Barcelona para explicar su postura, y detallar los motivos por los que consideran que el sistema fiscal español viola derechos fundamentales.
- ¿Qué están haciendo aquí en Barcelona? ¿Con qué propósito han venido?
- Robert Amsterdam (R.A.): Estamos reuniéndonos con varios bufetes de abogados para hablar sobre asuntos relacionados con la Ley Beckham. Hemos estado haciendo lo mismo en Madrid, e imagino que volveremos muy pronto para continuar con las discusiones.
- ¿Con quién se han estado reuniendo?
R.A.: No podemos decir con quién nos estamos reuniendo, por la amenaza que eso implica.
- ¿Políticos, empresarios...?
Christopher Wales: Con muchos españoles de distintos ámbitos de la vida y de todo tipo… Aunque en este momento estamos evitando un poco a los políticos, porque el peligro es que, si vemos a alguien de un partido, el otro dirá: “Ah, están con ellos”.- Y no estamos del lado de nadie. Nos estamos reuniendo sobre todo con bufetes de abogados. Bufetes de abogados, empresarios, gente con experiencia en el gobierno, ONG's, sociedad civil.
Robert Amsterdam, en el Hotel Mandarin Oriental de Barcelona
- ¿Cómo han ido esos encuentros? ¿Cuáles eran sus expectativas?
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R.A.: Mire, creemos que la situación respecto no sólo a la Ley Beckham, sino a la situación fiscal en España, es una crisis nacional. El miedo en la calle, el miedo de todos en relación con esto, es algo incompatible con los valores democráticos que defiende la Unión Europea. Así que lo estamos tratando como una emergencia.
Y cada día que pasamos en España, nos hemos reunido con personas españolas que están terriblemente afectadas, que han perdido sus empleos. ¡No escuchen a Hacienda! Ya sabe lo que escriben en El País y otros periódicos. Esa narrativa completamente falsa de que están encontrando fraude. Hacienda está golpeando con más fuerza a la gente más pobre en España.
Las personas con abogados tienen mucha más posibilidad que los pobres, a los que les quitan los coches y les embargan los sueldos. Así que es muy importante no creer la narrativa de Hacienda sobre que están descubriendo fraude. No están descubriendo fraude. Están descubriendo planificación fiscal.
- ¿Cuál es su postura, señor Wales?
C.W.: Lo que están haciendo, según mi visión, es inventar el fraude. La Constitución requiere y dicta una presunción de inocencia. Que eres inocente hasta que se demuestre lo contrario. La Agencia Tributaria parece haberle dado la vuelta a eso.Entonces, ¿qué hacen? Encuentran una empresa que tiene empleados pagando impuestos en España, que tiene empleados cotizando a la Seguridad Social en España, que tiene clientes españoles que también pagan impuestos en España. Y dicen que es un montaje. Dicen que esta empresa se ha construido para defraudar a la Hacienda española. Y eso es un mito.
Van a los tribunales y dicen que esto es una simulación. Pero la simulación está de su lado. Es una pura invención. Hemos visto los hechos. Cuanto más perfecta está montada la empresa, cuanto más honestamente y mejor lleva sus asuntos, más probable es que digan: “Debe ser completamente falsa, porque todo encaja demasiado bien”. Así que todo solo encaja si esto es un fraude. Es un completo sinsentido.
R.A.: Una situación sin salida, motivada por el hecho de que los inspectores de Hacienda no pueden perder.
- ¿Entonces creen que el inspector de Hacienda existe principalmente para perjudicar al ciudadano español?
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R.A.: El ciudadano o contribuyente no tiene ninguna opción de ganar, y el inspector de Hacienda no tiene ninguna opción de perder. El inspector de Hacienda solo aumenta su bonificación en función de cuánto consiga recaudar, y entonces el pobre contribuyente tiene que dar el dinero a Hacienda inmediatamente. Y luego esperar de cinco a ocho años para una resolución.
Mientras tanto, los contribuyentes están atrapados en el infierno de los tribunales administrativos --la Unión Europea ha dicho que ni siquiera son tribunales--, y están perdiendo el tiempo allí. ¿Por qué el Gobierno les permite perder el tiempo? Porque el Gobierno ya tiene su dinero.
Así que tú pierdes tu dinero y el Gobierno te deja esperando de 5 a 8 años para tener tu día en el juzgado, donde parece que al menos el 50% de la gente gana... si son capaces de aguantar hasta el juicio. Pero Hacienda emitió un comunicado diciendo que consiguen un 70% a través de acuerdos. Sinceramente, si alguien te pone una pistola en la cabeza, eso no es realmente un acuerdo.
Eso es lo que tratamos de dejar claro. Lo que Hacienda está describiendo es una narrativa falsa hacia el pueblo español. Y por eso estamos aquí. Hemos traído a un experto mundial en fiscalidad. Nos gustaría que conocieran al Dr. Wales. Y nos gustaría arreglar un sistema que ha quedado claramente defectuoso.
No hay ninguna base legal para incentivar a un inspector. Primero, no se debería incentivar en absoluto. Segundo, si vas a tener un sistema tan malo, lo llevas al extremo cuando haces que el inspector no tenga ninguna responsabilidad por evaluaciones erróneas. Así que hacemos una crítica con muchas facetas.
Christopher Wales, en el Hotel Mandarin Oriental de Barcelona
- ¿Han contactado con alguien de la Agencia Tributaria española?
C.W.: Realmente, decepciona. El martes lanzamos este documento, un informe de 50.000 palabras, que plantea todo tipo de cuestiones sobre cómo se administra el sistema fiscal. ¿Y qué recibimos de la Agencia Tributaria? Unas cuantas frases sobre fraude y cosas así.- Recibimos una especie de no-respuesta integral. Un fracaso total para abordar los problemas. Desafortunadamente, es algo que se ha hecho evidente a medida que hemos avanzado en esto.
- Se ha hecho evidente que, en realidad, la Agencia Tributaria cree que tiene impunidad, que nadie puede ni debe criticarla. Que nadie debe decir nada sobre las cosas que hacen mal. El poder está completamente de su lado. Así es como lo ven. Es muy lamentable.
- En España se defiende a Hacienda, comunmente desde la izquierda, por distintos argumentos. Entre ellos, porque se argumenta que es el mecanismo que permite construir hospitales o carreteras. ¿Qué hay de eso?
R.A.: Esa es una gran respuesta… si funcionase. Pero cuando tienes un país con un sistema fiscal que no se basa en la buena fe, y que educa a la gente a través del miedo, nadie en la izquierda debería estar haciendo esos argumentos... cuando sabe que toda la gente en el país tiene tanto miedo que no puede ni levantar la mano.Esto no debería ser una discusión entre izquierda y derecha. En un país como España, que está tan mal clasificado en cuanto a corrupción, lo que más debería estar limpio es Hacienda. No debería haber una situación en la que una organización del Estado actúe fuera del Estado de derecho. Y eso es un problema sistémico. Está estructurada fuera del Estado de derecho.
Es absolutamente vergonzoso. Y yo, particularmente, señalaría el hecho de que son los más pobres quienes se han puesto en contacto con nosotros. Son los bomberos, los policías o las personas con enfermedades mentales, a quienes Hacienda les quita el dinero sin piedad. Esto no va de derechas o de izquierdas.
C.W.: Esto no es un tema partidista. No estamos aquí para agitar las cosas entre un partido u otro. Lo vemos como un problema mucho más amplio. Mis credenciales personales están totalmente en la izquierda.
Fui miembro del gobierno de Tony Blair y Gordon Brown de 1997 a 2003. He sido miembro del Partido Laborista británico desde 1979, cuando no podía creer que este país hubiera elegido a Margaret Thatcher como primera ministra. Siempre he estado en la izquierda de la política.
No estoy aquí con una misión partidista para atacar al presidente Sánchez. Lo que estoy observando aquí es una situación dentro del sistema fiscal que se ha torcido, que se ha dejado descontrolar.
Y así lo veo desde una perspectiva de derechos humanos junto con Robert. Y también desde una perspectiva técnica. Porque como ha dicho Robert, yo he pasado toda mi vida trabajando con gobiernos de todo el mundo en política y administración fiscal. Eso es lo que hago. Doy asesoramiento a gobiernos. Estoy muy dispuesto a ayudar a este Gobierno, a hablar. Eso es lo que ofrecimos en el informe.
- ¿No se sienten escuchados?
R.A.: El diario El País está reproduciendo la narrativa del Gobierno sin ni siquiera llamarnos. Sin ni siquiera leer el informe. El País es ahora mismo un órgano capturado por el Gobierno.El hecho de no llamarnos ni siquiera para expresar preocupación sobre el Estado de derecho hace que parezca que El País mismo esté capturado. Y eso es algo muy peligroso para España. Si uno de sus principales canales hacia el mundo está tan intimidado por Hacienda, hasta el punto de que tienen miedo de entrevistar a personas con los antecedentes del Dr. Wales y míos, porque están tan preocupados por la posición del Gobierno… Esa es otra advertencia grave sobre la democracia en España.
C.W.: Bueno, una de las cosas buenas que estoy viendo sobre la democracia en España es que hay muchos periódicos y muchos medios de comunicación. En ese contexto, es especialmente extraño ver que quizás uno de los periódicos históricamente más respetados esté feliz de seguir la línea del Gobierno.
Y entiendo, ya sabes, que los periódicos generalmente siguen lo que su propietario quiere que digan. O siguen una línea política concreta. O ambas cosas. Pero es un poco decepcionante que no se comuniquen con nosotros antes de escribir lo que escriben.
Eso es decepcionante, pero sinceramente, desde un punto de vista periodístico, creo que, en general, aquí hay una democracia bastante saludable, expresada a través de los distintos medios que hay en este momento. España parece ser uno de los pocos lugares donde hoy hay más periódicos que hace 10 o 20 años. Eso es fantástico.
No sé cómo funciona esto económicamente. Pero creo que es genial, porque tiene que haber expresión de opiniones de todos. No solo de una perspectiva. Ni solo la mía, ni solo la de Robert, ni la de nadie en particular.
A primer plano, el informe 'Hacienda contra el Pueblo. España y la Ley Beckham', elaborado por Robert Amsterdam y Christopher Wales
- Creo que en sus países de origen tienen una mejor cultura periodística. Pero aún así, puede que sea verdad que aquí tengamos muchos más medios de comunicación de lo común.
C.W.: Es algo realmente bueno. Mi hijo más joven empezó su carrera profesional como periodista, pero se encontró con que todos los periódicos en los que trabajaba estaban cerrando. Lo cual es una situación terrible, y reduce y concentra ciertos puntos de vista.- R.A.: Y lo hemos visto reflejado en algunos de los casos que estamos llevando. Lo hemos visto en el Reino Unido, por ejemplo: hay autocensura y falta de voluntad para publicar. Y supongo que por eso me inquieta tanto lo de El País, o algunos otros medios que ni siquiera se molestaron en hablar con nosotros.
- ¿Cuáles serían sus próximos pasos en cuanto al futuro de Hacienda en España?
- R.A.: Creemos que Hacienda necesita una reestructuración profunda para que se convierta en una agencia tributaria normal, que cumpla con el Estado de derecho
C.W.: Culturalmente, organizativamente, en cuanto a formación y en otros ámbitos, necesita cambios.
R.A.: Y sobre cómo usan el dinero los partidos políticos. Hay unanimidad en que los partidos políticos abusan de Hacienda, y en que se usa con fines políticos. Se lanzan auditorías contra enemigos políticos. Eso es evidente. Y no es solo el gobierno de Sánchez, también ha pasado con gobiernos anteriores. Eso debe terminar inmediatamente.
Así que hay muchas medidas urgentes que se deben tomar. Nuestros próximos pasos van a implicar una especie de campaña de escucha en España. Volveremos muy pronto, e iremos a algunas ciudades en las que aún no hemos estado, para reunirnos con otras víctimas de Hacienda. Después, probablemente anunciaremos otros pasos que tomaremos tanto en cuestiones comerciales como en los tribunales.