
Archivo - El expresidente de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont interviene en un acto de bienvenida organizado por entidades independentistas en Barcelona
Puigdemont huyó a Francia por una carretera secundaria tras esconderse en dos pisos de Barcelona
El expresidente de la Generalitat fugado tenía dos apartamentos a su disposición en la ciudad: uno en el barrio del Poblenou, y otro en la salida de la ciudad, en la zona de la Sagrera
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El expresidente de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont (Junts), huyó del país el pasado 8 de agosto de 2024 tras dar un mitin en pleno centro de Barcelona cruzando por la noche la frontera entre España y Francia, a través de una carretera secundaria del municipio gerundense de Maçanet de Cabrera (Girona) -a través del Coll de Costoja-, después de haberse escondido en dos pisos de la ciudad hasta las 20:00 h.
Eso es lo que sostiene el periodista Josep Nualart Casulleras en su libro Tres dies d'agost. En el mismo se explica cómo irrumpió Puigdemont en la zona del Arco de Triunfo barcelonés tres minutos antes de las nueve la mañana de ese 8 de agosto, día de la investidura de Salvador Illa como president, para dar allí un discurso ante unos 3.000 simpatizantes.
Dos 'escondites' en Barcelona
Esa mañana, el prófugo de la justicia se escondió en dos pisos en la urbe: uno en el barrio del Poblenou, cerca del Parlament, y otro en la salida norte de la ciudad, en la zona de la Sagrera.
Puigdemont esquivó la vigilancia de los Mossos d'Esquadra dos veces: primero, al poder irse de su mitin tras bajarse del escenario; y horas después, al burlar la llamada "operación jaula" de la policía catalana para detenerle.
Según el libro, en el momento de cruzar la frontera, pasadas las 23:00 h de la noche, Puigdemont iba acompañado por el secretario general de Junts, Jordi Turull -que ha reconocido en varias ocasiones su participación en estos hechos-, y el coche lo conducía un "tercer hombre", cuya identidad no se revela y que jugó un papel clave en la logística de la operación.
Cadena de errores de los Mossos
El autor de la obra explica que un agente de Mossos persiguió a pie durante unos 30 metros el coche al que se subió Puigdemont tras bajarse del escenario, montado el día antes bajo el Arco del Triunfo para un acto anunciado, además, con antelación.
El agente siguió el vehículo del prófugo por la avenida Vilanova hasta el cruce con la calle Roger de Flor, y estuvo durante más de un minuto frente al coche cuando estaba parado ante un semáforo en rojo. En ese momento, según Nualart, la policía de la Generalitat perdió de vista a Puigdemont definitivamente, y no dos kilómetros después, como se dijo en un primer momento.
Este agente estaba en contacto telefónico con sus superiores se equivocó "en detalles importantes" y "no informa bien del modelo del coche ni de la matrícula: dice que es un Peugeot y no un Honda, y sólo acierta las letras de la matrícula, no la numeración", según el autor.
Maniobras de distracción
Por lo que respecta a cómo se llevó a cabo la entrada de Puigdemont en España, donde el fugado de la justicia tiene pendiente una orden de detención por el golpe secesionista de octubre de 2017, el libro explica que su plan fue muy minucioso, e incluía maniobras de distracción tanto en Bélgica como en la salida de Barcelona.
El 6 de agosto, Puigdemont salió de Waterloo (Bélgica) a las ocho de la mañana en su vehículo con dos personas más, una de ellas -el llamado "tercer hombre"- agachada, y entró en el aparcamiento subterráneo de un supermercado de la localidad.
Ahí les esperaba otro vehículo, al cual se subió el líder de Junts para viajar a Barcelona, mientras que el otro regresó a su chalet de Waterloo con "el tercer hombre" en su interior como maniobra de distracción. Puigdemont entregó sus dispositivos electrónicos a este segundo vehículo, por si rastreaban su localización.
Para rematar la treta, su círculo íntimo fue convocado a una cena en la localidad francesa de Ceret, dando a entender que asistiría él, pero en su lugar apareció "el tercer hombre" conduciendo el vehículo de Puigdemont y con su móvil y su ordenador en una bolsa. En ese momento, Puigdemont ya había cruzado la frontera en otro coche, acompañado por el indultado Jordi Turull.
Preparativos
Un mes antes de todo esto, Puigdemont se reunió en Waterloo con partidos y entidades secesionistas para tantear ese regreso a Barcelona: "Todos le aconsejaron que no lo hiciera, que no volviera", sostiene el autor.
A dicho encuentro acudieron dirigentes afines a su causa como Jordi Turull y Toni Comín (Junts); Marta Vilaret y Juli Fernàndez (ERC); Carles Riera y Jordi Barbero (CUP); Antoni Castellà, en nombre del autodenominado "Consell per la República"; Lluís Llach (ANC), Xavier Antich (Òmnium Cultural) y Jordi Gaseni (AMI).