La consellera de Drets Socials i Inclusió, Mònica Martínez Bravo, ha reconocido este viernes que, "en el entorno de la DGAIA, hay muchos menores que han sufrido violencias sexuales". En este sentido, ha matizado que "la inmensa mayoría de los casos ocurren en la etapa anterior a estar tutelados o guardados" y que "los abusos que ocurren ya bajo custodia de la Generalitat son mínimos".
Así se ha expresado la responsable del departamento en una entrevista en el programa Els Matins de TV3, en plena crisis por la mayor trama de violación y prostitución de menores destapada en Cataluña en los últimos años, un caso ya conocido como el Pélicot catalán, en el que una de las víctimas era una niña de 12 años guardada por la Direcció General d'Atenció a la Infància i l'Adolescència (DGAIA).
Martínez Bravo ha asegurado que su predecesor en el cargo, Carles Campuzano, no le informó de estos hechos durante el traspaso de la cartera, pese a que sí trataron "el capítulo de las necesidades de la DGAIA" y le "explicaron los intentos de mejora que se habían puesto en marcha". La consellera afirma haber conocido el caso "recientemente", aunque no ha querido detallar exactamente cuándo.
"La DGAIA previene casos de abusos"
Tras reconocer que en Cataluña se producen violaciones a menores bajo tutela pública, la consellera ha defendido que "la DGAIA también hace cosas muy bien" y que "previene casos de maltrato y abusos sexuales, pese a que haya aspectos de mejora".
En este sentido, ha celebrado el supuesto éxito del modelo barnahus, las unidades de atención a los menores víctimas de abusos sexuales que puso en marcha el Govern de Pere Aragonès y que el nuevo Ejecutivo ha "impulsado" porque, en palabras de Martínez Bravo, "han funcionado muy bien".
"Mejorar los procesos"
Tras "condenar y rechazar los hechos" y decir sentirse "consternada" por este caso, ha insistido en la necesidad de "redoblar esfuerzos" y "mejorar los procesos del sistema de protección a la infancia". Ha centrado la mayor parte de su discurso a plantear la oportunidad de analizar lo sucedido, sin detallar acciones directas para evitarlo en un futuro.
Ante uno de los casos de prostitución infantil más graves que podrían haberse dado en Cataluña, la consellera ha considerado que se trata de "un indicador del submundo de redes que se aprovechan de la infancia más vulnerable", al que ha sostenido que se enfrenta toda la sociedad.
Destitución de Isabel Carrasco
Preguntada acerca de si la destitución de Isabel Carrasco, directora de la DGAIA desde agosto de 2024 hasta marzo de este año, tuvo que ver con la gestión de este caso de prostitución de una menor protegida, ha manifestado que no tuvo nada que ver, aunque no ha negado que esta conociera los hechos.
Martínez Bravo se ha mantenido en que el nombramiento de Josep Muñoz al frente de la agencia de protección de menores "responde a la voluntad de abrir una nueva etapa y revisar totalmente la administración", alejándose de la línea supuestamente más continuista de la anterior directora, también designada por la actual consellera.
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