Casada con su DNI robado: Mar B. se libra de pagar 7.200 euros por el matrimonio fraudulento

Como no podía ser de otro modo, Mar B., la joven de 21 años a quien le robaron el DNI y casaron con un desconocido usando su documentación, no tendrá que abonar la sanción de 7.200 euros que le reclamaba la Agencia Tributaria por, supuestamente, haber participado en un matrimonio de conveniencia. Entre otras razones, porque Mar no tuvo absolutamente nada que ver con este fraude.

Así lo han confirmado fuentes de la Delegación del Gobierno en Cataluña, tras la reunión mantenida este viernes entre la joven afectada, su madre, el secretario general de la Delegación y los técnicos que iniciaron la investigación para determinar si se trataba de un matrimonio simulado.

Durante el encuentro, se les aseguró tanto a Mar como a su madre que no deberán pagar ni un solo euro, ya que toda esta situación se desencadenó a raíz del robo del DNI de la joven, utilizado sin su conocimiento para formalizar una unión con un ciudadano extranjero. "En cuestión de días, Mar tendrá toda la documentación que acredita que queda exenta de cualquier pago", afirmaron las mismas fuentes.

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Su mensaje en la radio

El caso se hizo público después de que la propia Mar enviara un mensaje de voz al programa El Món a Rac1, donde relató su historia. Los hechos se remontan a abril de 2023, cuando le robaron toda su documentación. Como es habitual en estos casos, acudió a denunciarlo ante los Mossos d'Esquadra.

Solo tres días después, consta en el registro que Mar contrajo matrimonio con un extranjero, formalizando así una pareja de hecho. Algo que ella desconocía por completo y que se hizo a sus espaldas con la documentación sustraída. Meses más tarde, cuando este individuo inició trámites para regularizar su situación en España, saltaron todas las alarmas y Extranjería abrió una investigación por posible matrimonio fraudulento.

Interior de una oficina de la Agencia Tributaria / EP

Un empadronamiento fraudulento

La investigación reveló que la pareja estaba empadronada en un piso de Barcelona, ciudad en la que Mar nunca ha residido. Al visitar el domicilio, los inspectores comprobaron que vivía allí una mujer mayor completamente ajena al caso. Fue entonces cuando se confirmó que se trataba de un matrimonio por conveniencia y se sancionó a Mar por ello.

Las primeras notificaciones, inexplicablemente, fueron enviadas a un domicilio de Málaga donde ella vivió de pequeña, por lo que nunca llegaron a sus manos.

De forma paralela, Mar descubrió por casualidad que figuraba empadronada en Barcelona, a pesar de no haber vivido nunca allí. Lo comunicó a la policía, pero ninguna de sus denuncias logró frenar el proceso administrativo, que ya había derivado el expediente a Hacienda.

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La intervención del Gobierno

Extranjería le impuso inicialmente una multa de 6.000 euros. Como no se pudo cobrar, Hacienda asumió el caso, sumando una penalización de 1.200 euros por impago. Con la activación del procedimiento por parte de Extranjería, la Agencia Tributaria puso en marcha el cobro de la deuda.

Una de las sedes de la oficina española de Extranjería EP

Cuando finalmente recibió la notificación de Hacienda y con tres denuncias sin resolver, Mar decidió acudir a los medios. Fue entonces cuando el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, se puso en contacto con ella y su familia para organizar una reunión urgente y tranquilizar a la joven, asegurándole que no tendría que pagar la deuda.

A raíz de ello, se revisó el expediente y se verificó que Mar ya había denunciado el robo de su DNI en abril de 2023, así como el empadronamiento fraudulento meses después. También se informó al delegado de la Agencia Tributaria en Cataluña de que el caso estaba siendo estudiado para proceder a su archivo definitivo. 

Un archivo, pues, que deberá formalizarse en los próximos días.