El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en el homenaje póstumo a Isak Andic GENERALITAT
Sorpresa en el mundo empresarial por la ausencia de los familiares de Isak Andic en el homenaje póstumo al fundador de Mango
Fue el CEO de la multinacional, Toni Ruiz, quien recogió la Medalla de Oro de la Generalitat al malogrado empresario
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La muerte de Isak Andic, fundador de Mango, sigue muy presente casi tres meses después del inesperado óbito del empresario, trágico suceso conocido el 14 de diciembre del año pasado. Resulta que un juzgado de Martorell acaba de reabrir el caso para tratar de aclarar algunos cabos sueltos de las circunstancias de lo ocurrido, que se trata, en principio, como accidente.
La novedad judicial se conoce apenas diez días después del homenaje que le rindió la Generalitat a Andic, "persona con espíritu emprendedor y sentido de la justicia", y que "contribuyó de manera muy importante a hacer una Cataluña mejor", en palabras del presidente del Govern, Salvador Illa.
Difícil momento
Ese día, 24 de febrero, dos meses y medio después de la pérdida de Andic, el salón Sant Jordi de la Generalitat estaba lleno para la entrega de la Medalla de Oro póstuma al fundador de Mango. Sin embargo, causó sorpresa entre los organizadores y entre los asistentes la ausencia de los familiares del malogrado empresario.
La viuda se excusó por el difícil momento emocional, pero tampoco asistió Jonathan Andic, igualmente afectado, última persona que lo vio con vida. El 14 de diciembre, padre e hijo salieron a realizar senderismo por Collbató, una zona conocida por el vástago, cuando, en un momento dado, Andic se precipitó al vacío por un desnivel de más de 100 metros.
Hijas discretas
Iban los dos solos y, según el testimonio de Jonathan, él caminaba delante cuando su padre se despeñó; tuvo que declarar hasta dos veces en comisaría por ese suceso, con mes y medio de diferencia, siempre en calidad de testigo.
También se ausentaron del homenaje las dos hijas de Isak y hermanas de Jonathan. Nunca han sido amigas de los flashes y aquel día cedieron todo el foco a su padre. Fue por todo ello por lo que quien recogió la Medalla de Oro fue el CEO de Mango y hombre de máxima confianza de Andic, Toni Ruiz.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el presidente y CEO de Mango, Toni Ruiz
La familia, al margen del negocio
Ruiz, que comenzó su trayectoria profesional en Leroy Merlin España, se incorporó a Mango como director financiero en 2015, cargo que desempeñó hasta su nombramiento como director general, en 2018. Y, solo dos años después, ascendió a consejero delegado. Hoy es además el presidente del consejo.
Su llegada y, sobre todo, su ascenso llegaron de la mano de la profesionalización de la gestión de la multinacional textil, una decisión tomada por Andic para llevar Mango a otra dimensión después de la discreta etapa (2013-16) en la que confió las riendas del negocio a su hijo Jonathan y a Daniel López.
Facturación de más de 3.000 millones
Andic creyó en aquel momento que, por el bien del negocio, debía apartar a la familia de funciones ejecutivas. Y se rodeó de un equipo de expertos que han elevado a Mango por encima de los 3.000 millones de facturación, con la vista puesta en los 4.000 millones.
Tras ello, dejó a Jonathan al frente de la división Mango Man, y apartó del día a día del negocio a sus hijas, que entonces trabajaban en los departamentos de diseño de Mujer y Violeta.
