Markus Haupt, durante el 75 aniversario de Seat

Markus Haupt, durante el 75 aniversario de Seat David Zorrakino Europa Press

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Cuenta atrás para que Markus Haupt asuma la presidencia de Seat

El presidente interino tomará el relevo de Wayne Griffiths la próxima semana, con grandes retos a los que hacer frente como la electrificación de sus modelos, la guerra arancelaria y la irrupción asiática

Más: El beneficio operativo de Seat cae un 97,7% hasta marzo: apenas cinco millones de euros

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Habrán pasado poco menos de dos meses desde que Wayne Griffiths renunciara como presidente ejecutivo de Seat y Cupra cuando, este jueves, Markus Haupt sea nombrado oficialmente como su sucesor. Todo apunta que la confirmación se hará durante el consejo de administración ordinario de la compañía, que se celebrará de manera telemática.

Hoy presidente interino, el que fuera vicepresidente de producción y logística del británico ha sido desde el primer momento el candidato único para el puesto de máxima responsabilidad para la marca española del grupo Volkswagen. El movimiento obligará a buscarle un sustituto como número dos, cuyas funciones sigue desarrollando mientras no se produce el relevo oficial.

Secreto a voces

En las últimas semanas, Haupt ha ido asumiendo la práctica totalidad de las responsabilidades como CEO. De hecho, tiene previsto reunirse con Pedro Sánchez en Moncloa en los próximos días, como ya hizo con Salvador Illa en su reciente visita al Palau de la Generalitat.

Tras la reunión del comité ejecutivo de Seat, el lunes 26 de mayo, y la del consejo de administración, el jueves 29, Markus Haupt empezaría a ejercer el mismo viernes 30 de recibirse el visto bueno desde Alemania. Parece que será así, tras un par de semanas en las que el futuro presidente ha visitado la sede de Volkswagen en Wolfsburg y a varios de los máximos directivos del grupo se se han desplazado a Martorell.

Estabilidad

Haupt tiene un buen currículum a su favor, con 24 años de experiencia internacional en el grupo automovilístico. Nació en 1977 en São Paulo, en el seno de una familia de padre alemán y madre española. Tiene la nacionalidad alemana y la brasileña, pero fue al colegio en Barcelona, a la Deutsche Schule, así que no solo tiene el alemán y el castellano como lenguas maternas, sino que también domina el catalán.

Mark Haupt, junto a Salvador Illa

Mark Haupt, junto a Salvador Illa David Zorrakino Europa Press

En la capital catalana, el directivo se formó en gestión empresarial a partir de 2001. Durante los primeros años en Seat y en Audi, Haupt se especializó en prototipos, hasta que en 2004 regresó a la compañía como responsable de la gestión de Procesos y Proyectos de las Preseries de SEAT. Tuvo un papel decisivo en el lanzamiento del Audi Q3 en la planta de Martorell.

Además, cuenta con un buen apoyo de trabajadores y sindicatos. Su nombramiento se interpreta como una apuesta por la estabilidad, tras la etapa de irrupción de Cupra que lideró Griffiths. 

Crisis arancelaria

La salida de Griffiths coincidió en el tiempo con la crisis arancelaria provocada por el presidente estadounidense Donald Trump, aunque la compañía se ha esforzado en desvincular ambas carpetas. El impacto para la firma ha sido grave, especialmente por aquellos modelos que se fabrican fuera de la Unión Europea, como el Cupra Tavascan, que se produce en China, y para el que las tasas han reducido los beneficios significativamente.

Haupt tiene el reto de asumir este escenario para el que se ha llegado a plantear un recorte de 1.500 trabajadores en la plantilla de Martorell. Cabe destacar que la compañía aumentó sus ingresos en más de un 2% durante el primer trimestre del año.

El exCEO de Seat y Cupra, Wayne Griffiths

El exCEO de Seat y Cupra, Wayne Griffiths David Zorrakino - Europa Press

Electrificación

La electrificación de la automoción será otra de las grandes carpetas que el nuevo presidente de Seat deberá asumir con especial delicadeza. Por ella pasa la competitividad de la marca española frente a un mercado asiático en auge por la debilidad del sector en Europa como quedó reflejado en el salón del automóvil de Barcelona, en el que un tercio de los productores presentes eran asiáticos.

La movilidad eléctrica también será determinante para la supervivencia de la marca española, que ha manifestado su deseo de actualizar modelos clásicos como el Ibiza hacia la electrificación completa, cosa que ahuyentaría el fantasma de una futura absorción de Seat en Volskwagen. A la marca le acompaña, además, el inestimable peso histórico y simbólico.