El Barça tiene el "sí rotundo" de Joan García y la llave para 'despedir' a Ter Stegen: el problema es económico

Joan García ha dado el sí quiero. El todavía portero del RCD Espanyol fichará por el FC Barcelona este verano a menos que ocurra lo que el presidente culé, Joan Laporta, suele bautizar como "algún imponderable". El acuerdo entre el club azulgrana y el jugador es total, según ha podido saber Culemanía. Este medio ha tenido acceso a un mensaje donde el propio futbolista confirma su voluntad de vestir la camiseta del Barça. "El club ya tiene su sí rotundo", aseguran fuentes conocedores de la negociación. El único escollo que podría dar al traste con la operación es el de siempre: la situación económica del club. 

El jugador blanquizaul prefiere quedarse en Barcelona y cree que es la mejor decisión para su carrera, aunque parte de su entorno familiar más cercano discrepa. Entre ellos, su propio padre. Sin embargo, el actor principal lo tiene claro y decidido. Deco ya tiene su OK. En estos momentos, a Joan García no le queda otra que esperar noticias del Barça, que tiene la llave de la operación: el pago de 25 millones de euros de su cláusula de rescisión. 

El dilema de Ter Stegen 

La otra cuestión que preocupa al entorno del guardameta es la gestión del Barça con su portería. La renovación de Szczesny está encima de la mesa y todo apunta a que el portero polaco la aceptará. El gran escollo es el capitán azulgrana, Ter Stegen, cuyo elevado salario no ayuda. La clave que tiene el club para convencerlo de salir pasa por repetir la operación Gundogan: decirle que será carne de banquillo toda la temporada.

Marc-André Ter Stegen entrena antes del partido del Barça contra el Villarreal EFE

Vinicius, junto a Joan García, durante el Espanyol-Real Madrid EFE

Joan García sería el primero, Szczesny el segundo y Ter Stegen quedaría relegado a una residual tercera plaza que no aceptará. El meta alemán quiere ser titular con Alemania en el próximo Mundial y sabe que si se queda un año sin jugar, después de salir de una grave lesión, se le podría complicar ese sueño. Si quiere tener garantizada su plaza en el once germano, deberá buscar minutos fuera de Barcelona. Si decide quedarse en el club para terminar su contrato --finaliza en 2028-- podría perder puntos con Nagelsmann. Tenso dilema al que, como de costumbre, hay que añadir la incertidumbre que gira alrededor de la economía azulgrana. 

Resultado ordinario al alza 

El Barça, que presentará unas cuentas ordinarias por encima de lo presupuestado en octubre, sigue arrastrando la complicada situación económica heredada en la pandemia. El presidente Laporta aseguró en una entrevista para TV3 que los ingresos ordinarios rondarán los 950 millones de euros, más de 50 kilos por encima de los 893 que se anunciaron en los últimos presupuestos.

El espectacular mosaico de Montjuïc para el clásico Barça-Real Madrid del 11 de mayo EFE

La camiseta del Barça de Lamine Yamal con el '10' Memorabilia1899

Este incremento se debe, principalmente, a una ligera subida del ticketing, al incremento de los ingresos por sponsors --donde destaca el nuevo acuerdo alcanzado con Nike--, a una recaudación más elevada de lo previsto en merchandising, especialmente con la venta de camisetas a través de BLM, y a una mayor facturación por traspasos de jugadores. Esta última partida, aunque algunos expertos consideran que deberían ser ingresos extraordinarios, el club la contabiliza desde hace años entre las entradas de dinero ordinario. 

Ingresos extraordinarios 

En el aspecto extraordinario también se prevé un ingreso extra, el de 100 millones por la venta de los derechos de explotación de las PSL --Personal Seat License-- relativa a los asientos Vip. Limak, la constructora turca encargada de las obras del Camp Nou, trabaja para tenerlos terminados antes del 30 de junio, cuando se cierra el ejercicio. De lo contrario, el nuevo auditor del club, Crowe, no permitiría contabilizar el citado ingreso. 

Joan Laporta, presidente del Barça, y Nihat Özdemir, presidente de Limak, en los asientos Vip del Camp Nou REDES

Por lo tanto, mayoritaramente, estamos ante buenas noticias en el apartado económico. Sin embargo, hay una partida que puede dar al traste con esa bonanza en la facturación: el dichoso Barça Studios. La segunda gran palanca activada por Laporta en 2022 no ha dado los frutos esperados. El club firmó un contrato para ingresar 200 millones por la venta del 49% de la sociedad Bridgeburg Invest, un negocio dirigido a la explotación de los activos digitales que nunca ha llegado a funcionar. En tres años se han ingresado solo 50 de los 200 millones prometidos. 

La amenaza de Barça Studios 

El problema actual viene dado por la inclusión de un valor contable de otros 208 millones de euros relativos al 51% de las acciones que se quedó el club. El anterior auditor del club, Grant Thornton, autorizó que el Barça sumase ese dinero a su partida de ingresos, pero no se descarta que el auditor actual exija su devaluación. Ello supondría deteriorar unos 158 millones. No el total, porque el club mantendría el valor proporcional a los 50 millones ingresados a través de Aramark, Socios y Vestigia, aunque estas dos últimas compañías están más cerca de devincularse que de seguir en el negocio. 

Foto de las instalaciones de Barça Studios FCB

Si contabilizamos un incremento de unos 50 millones en el presupuesto ordinario y otros 100 millones de los PSL, prácticamente quedaría compensado ese deterioro de unos 158 millones. Pero la realidad sería otro escenario de pérdidas globales en el resultado contable. Y a ojos del Fair Play de la Liga, todo lo que sea estar en números rojos, supone una penalización. Es decir, dificultades para acceder a la regla 1:1 que permite al club operar con cierta comodidad en el mercado. 

Paciencia y posible cesión   

Si el club no arregla sus problemas de tesorería, no será fácil la inscripción de Joan García, por mucho preacuerdo que haya firmado. Dani Olmo es el último precedente de los muchos casos de fichajes frustrados --Messi, Nico Williams-- o dificultades de inscripción --Koundé, Gundogan, Iñigo, los Joaos, Olmo y Pau Víctor-- que se han dado en los tres últimos años. Se presenta otro verano plagado de tensiones, donde Joan García deberá tener paciencia y el club tendrá que hacer caja con alguna venta y, sobre todo, liberar salarios elevados como los de Ansu Fati y Ter Stegen. 

Y esto abre un escenario que a día de hoy parece negarse: el fichaje de Joan García para salir cedido. Desde el entorno del jugador niegan tal posibilidad. Pero si el Barça incurre nuevamente en problemas para inscribirlo, será una posibilidad muy real. En caso de que no se desencalle la situación económica ni la salida de Ter Stegen, Joan García debería estar dispuesto a jugar un año para otro club en condición de cedido. El que más ha sonado en los últimos días es el Valencia. Aunque el todavía portero del Espanyol se niegue, tiene que saber que es un escenario probable si realmente quiere convertirse en jugador del FC Barcelona.