
Lamine Yamal deja atrás a varios jugadores del Inter de Milán EFE
Las cuatro ocasiones que perdonó Lamine Yamal: falló cuando más falta hacía
La joya de Rocafonda se estrella contra una muralla italiana encabezada por los reflejos del guardameta Yann Sommer
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La pesadilla del FC Barcelona en Europa regresó en el momento menos esperado, cuando todos los culés sentían el sueño del triplete más real que nunca. Lamine Yamal puso todo de su parte para llevar al Barça a la final de la Champions League y llevarse la eliminatoria contra el Inter de Milán. Sin embargo, la muralla italiana dispuesta especialmente para frenar a la joya de 17 años consiguió dejar el casillero de goles del atacante azulgrana a cero.
No será por intentarlo. Lamine se fabricó cuatro ocasiones clarísimas, desviadas entre Yann Sommer y el palo. El guardameta suizo firmó una actuación memorable, a pesar de encajar tres goles. Los pupilos de Hansi Flick echaron en falta el gol ganador de su gran estrella, MVP azulgrana, aun con las vigilancias de la zaga interista sobre su figura.
Minuto fatídico
Cuando el cuadro catalán ya había conseguido lo más difícil, tras levantar una desventaja de dos goles (2-2), Lamine se inventó un disparo en el minuto 77 que recordó a su golazo en la Eurocopa contra Francia. Tres jugadores pegados como una lapa al delantero, y ninguno pudo tapar el obús teledirigido a la escuadra. Excepto Sommer, un gigante de solo 1,83 metros bajo palos. Palomita que ni en el cine más selecto servirían para sostener al conjunto neroazzurro.

Henrikh Mkhitarian realiza una entrada sobre Lamine Yamal en el Inter-Barça EFE
Raphinha, más discreto a lo largo del encuentro, se encargó de apuntillar, o eso parecía, al Inter. Pese al mazazo, los hombres de Simone Ingazhi no renunciaron al bloque bajo ni en los minutos de prolongación. En los minutos de prolongación, Lamine soltó un nuevo latigazo por bajo que emuló a Leo Messi. En esa ocasión, el palo repelió el balón. 40 segundos más tarde, el estadio Giuseppe Meazza estallaba de euforia con la primera diana de la carrera de Francesco Acerbi en Champions (3-3). El fútbol y sus cosas.
Parada valor gol
Lamine todavía tuvo en sus botas el tanto de la victoria en el último suspiro del tiempo reglamentario. Raphinha, exhausto, realizó un último servicio desde el círculo central, con un pase que superó dos líneas de golpe hasta encontrar al joven prodigio desmarcado. Con esto, se dejó el balón ligeramente atrás en el control, molestado por Carlos Augusto, y solo pudo definir con la puntera. El tiro, demasiado centrado, murió manso en las manos de Sommer.

Lamine Yamal encara a Alessandro Bastoni en el Inter-Barça FCB
Ni la diana de Davide Frattesi, que dio la vuelta a la tortilla en la prórroga, disuadió a Lamine de su cometido. Todavía se guardaba una bala en la recámara. Enésima cabalgada marca de la casa y disparo con rosca que el 99% de las ocasiones habría terminado en el fondo de las mallas. No obstante, Sommer se estiró todo lo que pudo y desvió la trayectoria del balón con la yema de los dedos. No pudo ser.