
Tatxo Benet, presidente y CEO de Mediapro, en un acto corporativo
Grupo Mediapro ha conseguido desactivar parte de la huelga que amenaza las últimas jornadas de LaLiga, El conglomerado audiovisual ha logrado levantar el paro en Overon Servicios Audiovisuales, una de las firmas de la compañía, a cambio de garantizar el mantenimiento de los puestos de trabajo.
Eso sí, queda lo más difícil. Porque, ahora, Mediapro debe lograr llegar a una entente en las otras dos enseñas que suponen el grueso de los trabajadores: cerca de 800. En Overon apenas eran una docena.
La senda para el acuerdo arrancará hoy mismo, cuando las principales centrales se reunirán en el SIMA de Madrid con la parte empresarial para buscar su particular fumata blanca.
Sobre la mesa estará el empleo de 800 familias, y también la posibilidad de que LaLiga no se retransmita en las últimas jornadas. Ello supondría un precedente inédito en la historia deportiva del país.
Por ello, la empresa que comanda Tatxo Benet desde la presidencia y el puesto de CEO tiene un reto: el mayor de ellos, tras recibir un soplo de aire fresco ayer.
Y ese desafío llega cuando desde el entorno del conglomerado con sede en la avenida Diagonal de Barcelona se ha cuestionado la figura de Benet por, precisamente, perder el contrato clave que ha provocado la llamada a la huelga.
Negro sobre blanco: Mediapro atraviesa unos días clave para su senda en la creación de valor y de puestos de trabajo. El último año completo disponible, 2023, logró regresar a beneficios, pero ahora debe demostrar que sabe seguir ahondando en esa dirección.