
El castillo templario más impresionante de Tarragona: "Una imponente fortaleza rodeada por una muralla de 25 metros de alto" CANVA
El castillo templario más impresionante de Tarragona: "Una imponente fortaleza rodeada por una muralla de 25 metros de alto"
Esta fortaleza medieval se erige imponente junto al río Ebro, ofreciendo una estampa inigualable
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La historia medieval de Cataluña está llena de guerra, batallas y leyendas. Por esta razón el territorio está rodeado de castillos, fortalezas, murallas y torres de defensa de todo tipo.
Una de estas construcciones que más fascinan a locales y turistas es una increíble fortificación en tierras de Tarragona. Ubicada en uno de los pueblos más bonitos de la provincia, esta edificación medieval impone incluso en pleno siglo XXI.
Se trata de uno de los castillos templarios más grandes de Europa, un patrimonio de Cataluña descrito como "una fortaleza imponente rodeada por una muralla de 25 metros de altura que parece surgir de las rocas".
Así habla del castillo de Miravet los responsables de Patrimoni, quienes recuerdan que "a pesar de que posteriormente el castillo fue remodelado para adaptarlo a las exigencias defensivas que supuso la aparición de la artillería, el aspecto y las estructuras que han llegado hasta nosotros son esencialmente obra de los templarios". Ellos le dieron la majestuosidad de la que todavía presume el pueblo de tan solo 688 habitantes.
Una zona estratégica
¿Por qué un municipio tan pequeño tiene entonces un castillo tan impresionante? Por su posición estratégica. Hasta las habitantes de la prehistoria vieron en este rincón de la Ribera d'Ebre (Tarragona) un lugar donde asentarse.
El paso del río Ebro lo hacía crucial para el transporte de mercancías y para adentrarse en el territorio. Ahora, en cambio, solo es un atractivo turístico de primera magnitud, que no deja de contar la historia de un territorio como el catalán.

Castillo de Miravet CANVA
Esta fortaleza medieval, considerada el mejor ejemplo de construcción templaria en Cataluña de origen árabe, ha visto todo tipo de enfrentamientos y batallas. La primera, en el año 1153, cuando fue conquistada por los cristianos durante el reinado de Ramón Berenguer IV.
Historia del castillo
Fue precisamente tras la conquista de la plaza cuando comenzó la relación con la Orden de los Templarios. El monarca se lo cedió al maestre de estos en Hispania y Provenza, Pere de Rovira, quien no tardó en ordenar su reconstrucción al estilo de las fortalezas de Tierra Santa, dotándolo de una capacidad defensiva que anteriormente no tenía.
A partir de ese momento, el castillo ganó importancia por el simple hecho de que controlaba, como se ha expuesto, el paso fluvial. Eso también lo convirtió en un importante centro estratégico e incluso político, habida cuenta de la importancia de la Orden del Temple durante la Edad Media en todos los territorios de la cristiandad. Tanto es así que entre sus muros residía el maestre provincial y albergaba tanto el tesoro como los archivos que los templarios tenían en la Corona.
Cuánto cuesta
De martes a domingo es posible realizar la visita de este bastión medieval por cinco euros, aunque por reformas ahora está reducida a tres euros. En ella se puede recorrer las 14 dependencias con las que cuenta, así como los tres niveles en los que están distribuidas.
Destacan especialmente el Patio de Armas, a partir del que se estructuraba la vida en la fortaleza y cuyos muros muestran incluso partes del castillo musulmán, la cocina, el refectorio, la bodega y, por supuesto, sus torres. Entre estas hay que nombrar la Torre del tesoro y la Torre de la Sangre, ya que se cuenta que fue donde se ajustició a los caballeros que no quisieron rendirse una vez que la Orden del Temple se prohibió.

Vista aérea de Miravet CANVA
El pueblo: Miravet
A pesar de que el castillo que vigila esta localidad tarraconense es el principal atractivo de la misma, hay que apuntar que el conjunto ofrece una de las imágenes más representativas del medievo catalán. Además, Miravet cuenta con otros encantos que el visitante puede degustar.
Uno de ellos es el tradicional Paso de Barca, en el que un transbordador sin motor (el último que queda en todo el río Ebro) cruza la corriente fluvial simplemente valiéndose de la maestría del barquero para hacerlo y llegar a buen puerto.
Qué ver
Un paseo por las calles del pueblo es otra de las actividades que no pueden dejarse de lado cuando se acude a Miravet, pues la estrechez de las mismas y la estructura de su callejero ofrecen un viaje al pasado medieval de una localidad donde existe una amplia tradición alfarera.
No en vano, es uno de los lugares donde aún se mantiene vivo el oficio. En la actualidad hay siete talleres alfareros que siguen trabajando las piezas más habituales, como los cántaros, los pitxells o los cadufos.

Panorámica de Miravet CANVA
Un mirador espectacular
Otro de los atractivos del pueblo son sus encantadoras calles empedradas de estilo medieval. Al recorrerlas, se pueden contemplar también el Molino Viejo, el Portal del Motxi, el Palacio del Comendador.
Tampoco puede perderse uno la Iglesia Vieja de Miravet, de estilo renacentista y reconstruida sobre la antigua mezquita árabe. Y, si uno quiere situarse en el entorno, nada mejor que explorar el Mirador de la Sanaqueta, un punto que regala vistas impresionantes del río, sorprendentes a más no poder.
Cómo llegar
Llegar a este punto es relativamente sencillo. Se tarda una hora desde Tarragona. Sólo se ha de ir en busca de la N-420 hasta Miravet.
Eso supone que es una hora más desde Barcelona. Lo más fácil resulta ir por la C-32 hasta empalmar con la AP-7 y continuar por esta carretera hasta tomar la salida de Reus y de allí coger la citada nacional.