
Una calle de Tarragona CANVA
Ni Reial ni Parc de la Ciutat: la calle más peligrosa de Tarragona se encuentra en este barrio, según la IA
Los vecinos y comerciantes denuncian que "las peleas y los robos son diarios"
También te puede interesar: Tienes que visitarlo sí o sí: el mercado medieval más atractivo de Girona regresa solo este sábado
Noticias relacionadas
Todas las ciudades tienen sus puntos calientes. Zonas, barrios e incluso calles donde, sobre todo cuando cae la noche brilla la conflictividad. Tarragona no es una excepción.
A pesar de que el Parc de la Ciutat y la calle Reial siempre se han considerado zonas peligrosas de la antigua Tarraco, los datos que maneja la Inteligencia Artificial son otros.
La herramienta tecnológica que levanta tantas pasiones (buenas y malas) asegura que, a pesar de que esas calles pueden ser peligrosas, hay otra, en el corazón del Barri del Port de Tarragona que se ha convertido en el epicentro de una creciente preocupación por la seguridad ciudadana. Se trata de la calle Orosi.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales, los vecinos y comerciantes denuncian una situación que consideran insostenible, marcada por peleas, robos y actos de incivismo que alteran la vida cotidiana del barrio.
Delincuencia preocupante
La situación se ha intentado revertir de diferentes maneras. La calle Orosi, que conecta la calle Apodaca con la estación de trenes de Tarragona, ha sido objeto de una remodelación reciente que buscaba revitalizar la zona, por ejemplo.
Sin embargo, lejos de mejorar la situación, los residentes afirman que los problemas de convivencia se han intensificado. "Las peleas y los robos son diarios. La gente mayor dice no salir sola a la calle por miedo", señala un vecino en declaraciones recogidas por el Diari de Tarragona.
Factores que agravan la situación
Los vecinos identifican varios puntos críticos que contribuyen a la inseguridad en la calle Orosi. Entre ellos, destacan dos bares y un hostal que, según afirman, se han convertido en focos de conflicto. "Es el punto de encuentro para las personas que generan conflicto. Se tiran allí todo el día, bebiendo y consumiendo droga. Luego llegan las peleas", explica una residente.
Además, la presencia de un hostal que acoge temporalmente a personas sin hogar ha generado controversia. Aunque desde la asociación de vecinos se aclara que la pensión no es responsable directa de la situación, algunos residentes consideran que su ubicación contribuye a la sensación de inseguridad en la zona.
Impacto en la vida cotidiana
La inseguridad en la calle Orosi ha tenido un impacto significativo en la vida diaria de los vecinos y comerciantes. Muchos establecimientos han optado por cerrar antes de lo habitual para evitar problemas. "Antes cerraba a las doce de la noche. Ahora, a las diez ya pongo la llave y cierro. No tienen nada que perder. A esa hora entran aquí en busca de jaleo", comenta el propietario de un supermercado en la zona.
La situación también ha afectado a los residentes más vulnerables. "Los vecinos, a partir de las siete de la tarde, ya no salen a la calle", afirma una comerciante local. La falta de seguridad ha llevado a una disminución de la actividad en la zona, afectando tanto a la economía local como a la calidad de vida de los habitantes.
Respuesta de las autoridades
Ante las crecientes denuncias, la Guàrdia Urbana ha intensificado su presencia en la calle Orosi, realizando numerosos dispositivos de seguridad. En 2023 se llevaron a cabo 77 operativos planificados en el lugar, y en lo que va del año ya se han realizado 56. Además, se han revisado las cámaras de seguridad en la zona para mejorar la vigilancia.
El Ayuntamiento también ha tomado medidas, como la retirada de los bancos instalados durante la remodelación de la calle, tras las quejas de los vecinos que los consideraban un foco de incivismo. Sin embargo, estas acciones no han logrado revertir la situación, y los residentes continúan exigiendo soluciones más efectivas para garantizar la seguridad en la zona.
Un barrio en busca de soluciones
La problemática en la calle Orosi refleja una situación más amplia en el Barri del Port, donde los vecinos denuncian un deterioro urbanístico y social que ha llevado a una sensación generalizada de abandono. La concentración de servicios sociales en la zona, como puntos de atención para personas sin hogar y centros para adultos con problemas de adicción, ha generado preocupación entre los residentes, que piden una redistribución de estos servicios para evitar la sobrecarga en el barrio.
Mientras tanto, los vecinos han organizado reuniones y protestas para exigir medidas concretas que mejoren la seguridad y la calidad de vida en la calle Orosi y en el Barri del Port en general. La situación sigue siendo un desafío para las autoridades locales, que buscan equilibrar la atención social con la necesidad de garantizar un entorno seguro para todos los ciudadanos.