
Interior modernista de la Casa Batlló de Barcelona CANVA
Parece Barcelona, pero está fuera de Cataluña: así es la ciudad española con cerca de 1.000 obras modernistas
Con menos de 100.000 habitantes, este municipio es un auténtico museo al aire libre
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Barcelona no es la única ciudad modernista de Cataluña. Reus, Mataró y Terrassa, por ejemplo, son otras ciudades catalanas donde se pueden ver obras de este estilo. Y en el resto España hay más.
Más allá de Cantabria o Astorga, donde Gaudí tiene varias obras, hay otras ciudades españolas con edificios modernistas. Madrid es una, pero tampoco tiene tantos. La segunda ciudad española con más obras modernistas está en África.
Sí, la “pequeña Barcelona” africana es también parte de España. Se trata de Melilla, la ciudad autónoma situada en el norte del continente, junto a Marruecos.
Esta pequeña gran urbe atesora cerca de 1.000 edificios modernistas y de estilo art déco. Un dato que muy poco gente conoce.
Dónde es
Con menos de 100.000 habitantes, Melilla es un auténtico museo al aire libre. Su extraordinario patrimonio modernista sólo está superado por el de Barcelona. ¿Cómo sucedió? Casi por despecho.
Eran los inicios del siglo XX. El modernismo estaba en pleno auge del modernismo como movimiento artístico y arquitectónico. Un joven arquitecto, discípulo de Gaudí, acudió a la ciudad con ganas de dejar atrás la sombra de su maestro.
Quién es el artífice
Se trataba de Enrique Nieto, que vio en Melilla la oportunidad de desarrollar su propio lenguaje, inspirado en el modernismo catalán. Eso sí, quiso darle un carácter profundamente personal.
La expansión de Melilla más allá de su ciudadela amurallada, la conocida Melilla la Vieja, ofreció a Nieto la ocasión de transformar el ensanche urbano en un homenaje a la arquitectura modernista.

Melilla modernista MELILLA TURISMO
Cambio de estilo
La ciudad, de pasado fenicio, romano, bizantino y árabe, se convirtió entonces en una síntesis de estilos varios. Sólo hace falta darse una vuelta por la ciudad para darse cuenta,
La ruta por el modernismo melillense comienza frente a la icónica Plaza de España, auténtico corazón de la ciudad. Allí se alza el Palacio de la Asamblea, la obra más emblemática de Enrique Nieto.
Una zona clave
Construido en 1932, este edificio sorprende por la fusión de elementos modernistas con reminiscencias de la arquitectura islámica, visible en sus dos torres de inspiración árabe que escoltan la fachada principal.
Muy cerca se encuentran otros iconos del ensanche como el Banco de España o el Casino Militar, que completan el conjunto monumental de esta plaza.
El barrio de las fachadas modernistas
El paseo modernista continúa por el llamado Triángulo de Oro, el área comprendida entre la Avenida Juan Carlos I, la Avenida Reyes Católicos y la calle General Marina.
Este barrio, conocido como Reina Victoria, concentra 27 edificios considerados esenciales para comprender el desarrollo del modernismo en la ciudad. Molduras, forja, vidrieras, cerámica y motivos naturalistas adornan todas las fachadas de la zona.
Los imprescindibles
Entre los edificios imprescindibles en una visita a Melilla destaca La Reconquista, también conocido como Muebles La Reconquista. Se trata de una obra, que recuerda a algunos edificios de Gaudí, que llama la atención por sus dos cúpulas recubiertas de tejas escamadas en tonos rojizos.
La Casa de los Cristales, antiguo Hotel Reina Victoria, es otro de los grandes símbolos del modernismo melillense. Levantado en 1927, su fachada acristalada anticipaba la modernidad y el lujo de un establecimiento que llegó a ser el más prestigioso del norte de África, pionero en instalar un ascensor en la ciudad.
Un edificio de nombre catalán
El Edificio Tortosa es otra de las joyas del ensanche. Su fachada, pintada en un inconfundible azul pastel, combina elementos naturalistas con un uso exquisito del hierro forjado en balcones y barandillas.
La Cámara de Comercio, una de las primeras obras de Enrique Nieto en Melilla, refleja el entusiasmo por los volúmenes curvos, las galerías y la ornamentación vegetal, características del modernismo más ortodoxo.

Edificio Tortosa de Melilla WIKIPEDIA
Y no muy lejos de allí, el Edificio del Telegrama del Rif, sede de un histórico periódico local, es considerado uno de los mejores ejemplos del modernismo español fuera de Cataluña, con su equilibrada mezcla de funcionalidad y ornamentación.
Otras obras modernistas
El repertorio modernista de Melilla no termina en los grandes edificios institucionales o residenciales. La ciudad conserva también ejemplos singulares de arquitectura religiosa, como la Sinagoga Yamín Benarroch, construida en 1924, que combina modernismo con motivos califales y nazaríes.
La Mezquita Central, obra de Nieto, fusiona el art nouveau con la tradición islámica en una creación de gran armonía. E incluso las casas particulares, como la Casa El Acueducto, levantada entre 1928 y 1930, muestran el gusto por el detalle, con sus balcones corridos y molduras geométricas.