
El doctor Josep Tabernero con la urbanización la Pleta de Baqueira de fondo y uno de los documentos a los que ha tenido acceso Crónica Global
[EXCLUSIVA] Estas son las pruebas que implican a Tabernero, líder en la lucha contra el cáncer, en el saqueo de Cellex
El prestigioso oncólogo aceptó "agradecido" el chalet de la Fundación en Vall d'Aran, pero no pagó ni los impuestos
Él y Luis Torner, fundador del Instituto de Ciencias Fotónicas, salieron de la red tras la primera denuncia de desfalco
Más información: Así controlaba la estructura de Cellex Jordi Segarra desde Panamá
Ya ha pasado más de una semana desde que el departamento de Justicia de la Generalitat anunció la intervención de las fundaciones Cellex y Mir Puig por un presunto caso de descapitalización. Sin embargo, el goteo de nuevas informaciones en relación con este escándalo es constante.
Después de que Crónica Global publicara en exclusiva el embrollo empresarial dirigido por Jordi Segarra, quien se quedó al frente de las fundaciones tras el fallecimiento del empresario y mecenas Pere Mir en 2017, ahora este medio ha obtenido la documentación clave que demuestra la implicación del prestigioso oncólogo Josep Tabernero en el posible saqueo de los bienes de ambas entidades filantrópicas.
Se trata del registro catastral de la propiedad de la finca ubicada en la Pleta de Baqueira, que perteneció a Pere Mir, fundador de ambas fundaciones y, antes, del gigante químico Derivados Forestales. Dicha documentación revela que Tabernero fue beneficiario de una donación de esta propiedad, dos años después del fallecimiento del mecenas.
Según consta en el citado registro, la operación, que se efectuó el 21 de enero de 2019, fue orquestada por Jordi Segarra quien, a través de su empresa Simex S.A., facilitó el traspaso de la finca. La mitad de la propiedad la recibió el jefe del Instituto de Oncología del Hospital Vall d'Hebrón (VHIO), y la otra mitad su mujer, Anna R. D.

Boi Ruiz, Mas-Colell y Pere Mir, en el centro Cellex
¿Falta de ética o delito?
El hecho de que Tabernero, por entonces en su calidad de albacea de ambas fundaciones, aceptara “muy agradecidamente” --y dejara que Cellex pagara los impuestos-- esta donación plantea serias dudas sobre su papel en la gestión de los activos de Pere Mir.
Las fuentes consultadas apuntan que, como albacea, Tabernero tenía la obligación moral y notarial de velar por los bienes y fondos de las fundaciones y garantizar que se utilizaran para los fines para los que fueron creadas. Sin embargo, su implicación en esta operación cuestiona el cumplimiento de esa responsabilidad.
Por su lado, el oncólogo minimiza su vinculación con estos hechos y, a través de una carta interna enviada a los cargos del hospital, reconoce ser uno de los investigados, pero asegura que ya no tiene vinculación con ninguna de las fundaciones.
Las confesiones de Àngel Surroca
Es cierto: Tabernero ya no tiene nada que ver con las empresas que aglutinan el patrimonio de las fundaciones. Ni él, ni Luis Torner, fundador y exdirector del Instituto de Ciencias Fotónicas.
Según las fuentes consultadas, ambos decidieron desvincularse y alejarse de Segarra después de que en 2022, Àngel Surroca, quien fue director general y mano derecha de Mir durante décadas, publicase su libro De la fusta a la fusta. La historia del grupo Derivados Forestales (1942-2006).
En la obra, Surroca --que fue el primero en poner en manos de la justicia la presunta descapitalización de las fundaciones-- explica que, tras la muerte de Mir y la nueva gestión de Jordi Segarra, las fundaciones dejaron de cumplir su función original.
En el libro, también se describe el papel que jugó Tabernero el día de la muerte de Pere Mir, pues, según Surroca, fue Tabernero quien firmó el certificado de defunción del mecenas y, sin que la familia pudiera ver el cuerpo, se lo llevaron directamente al crematorio.
Cuatro sociedades
¿De qué empresas salieron Tabernero y Lluís Torner? Fisa Recubrimientos SA; José Pamias SA; Simex SL; Mil Veinte SL y SA de Intereses, todas ellas vinculadas a Cellex.
Según la documentación a la que ha accedido este medio, los dos investigadores las dejaron entre marzo de 2022 --la primera-- y mayo de 2023, las cuatro últimas. Dejaron de ser apoderados de las mismas. Los movimientos registrales coincidieron con la primera denuncia de Àngel Surroca por presunta despatrimonialización de las fundaciones y las empresas vinculadas a éstas.

El Centre Cellex del VHIO en Vall d'Hebron
Casualmente, Torner también dejó dirección del ICFO, que ocupaba desde 2022, cuando arreciaron las investigaciones administrativa y judicial. El nuevo gerente es Oriol Romero-Isart.
La denuncia ante Justicia
En 2023, Surroca presentó una denuncia ante el Servicio de Supervisión y Protectorado de Fundaciones, dependiente del departamento de Justicia, en la que acusaba a los actuales gestores de un presunto expolio del patrimonio de Pedro Mir.
A raíz de esta denuncia, la juez de instrucción 12 de Barcelona abrió diligencias por los indicios de una mala praxis en el seno de ambas entidades. Primero, Myriam Linage, titular del juzgado que lleva el caso, acordó la destitución del patronato conjunto, y, meses después, ordenó las entradas y registros en los inmuebles de los investigados.
60 millones volatilizados
A Surroca lo ayudó el conocido detective Francisco Marco, que fue el encargado de hacer el primer informe sobre el posible desfalco de ambas fundaciones. Tras las primeras averiguaciones, Marco llegó a la conclusión de que desde la entrada de Jordi Segarra en las fundaciones Cellex y Mir Puig en 2017, los activos bajo su gestión pasaron de estar valorados en 75 millones de euros a escasamente alcanzar los 15 millones.
Aunque Surroca, en su libro De la fusta a la fusta sostiene que la herencia que dejó Mir ascendía originalmente a unos 400 millones, el informe de Marco parte de una base mucho más contenida: los citados 75 millones.
Implicaciones
Cantidades aparte, la investigación por presunto desfalco del patrimonio de Pere Mir ha caído como un obús en dos ecosistemas catalanes: el investigador y el empresarial. Porque Tabernero, a quien la juez del juzgado 12 podría citar como investigado por apropiación indebida en las próximas semanas, es director del VHIO, del proyecto Caixaresearch, actualmente en construcción, y goza de un prestigio sin igual en el campo médico.
Asimismo, y como explica hoy este medio, porque el escándalo reverbera en otras dos fundaciones: el Barcelona Institute of Science and Technology (BIST), que preside el economista y exconseller de Economía con CiU Andreu Mas-Colell, y en la Fundación Fero contra el cáncer, que fundó la empresaria Sol Daurella, también presidenta de Coca-Cola Europacific Partners (CCEP).
Fero, que ha puesto el foco en el combate contra el cáncer de mama, se ubica en el Centro Cellex del Hospital Vall d'Hebron, epicentro del caso. Recaló allí por el trabajo del malogrado oncólogo Josep Baselga, y ahora se arriesga a ser salpicada por la polémica conducta de uno de sus sucesores: Tabernero.