El director gerente del Bank of America: Dejar de comprar energía rusa será un autocastigo de Europa

El director gerente del Bank of America: "Dejar de comprar energía rusa será un autocastigo de Europa" Europa Press

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El director gerente del Bank of America: "Dejar de comprar energía rusa será un autocastigo para Europa"

Francisco Blanch ha participado junto a Pablo Hernández de Cos, próximo director del Banco de Pagos Internacionales, en la ponencia 'Perspectivas de la economía global: visiones desde Europa y desde EEUU' de la 40ª Reunión del Cercle d’Economia

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Este martes se ha producido en la 40ª Reunión del Cercle d’Economia la ponencia Perspectivas de la economía global: visiones desde Europa y desde EE. UU. En un momento marcado por la incertidumbre económica mundial, Francisco Blanch (director gerente Bank of America) y Pablo Hernández de Cos (futuro director del Banco de Pagos Internacionales) han debatido sobre el impacto en Europa del regreso de Donald Trump a la presidencia estadounidense y otras cuestiones relacionadas.

La "alarma que nos ha llegado"

Francisco Blanch empezó señalando que “coincido con el presidente Sánchez en que deberíamos quitar el interrogante a Europe: wake-up call? Pondría dos o tres signos de exclamación", en referencia al lema de la Reunión este año. "Hay que despertar. Es la alarma que nos ha llegado”, ha añadido.

Según el directivo, la diferencia de éxito económico entre los Estados Unidos y Europa no se basa en la mano de obra, ya que hemos tenido crecimientos similares en los últimos 10 o 20 años, sino en el enfoque fiscal: Desde el primer mandato de Donald Trump, ha habido recortes fiscales que fomentaron la demanda. En Europa hemos sido tímidos con la deuda.

La ventaja de Estados Unidos en tecnología

Blanch alertó de que en tecnología, Estados Unidos nos lleva una ventaja tremenda, y lamentó que Europa haya retrocedido en su producción energética: en los últimos 20 años, EEUU ha generado el 60% del petróleo y el 35% del gas; en Europa ha caído.

En este sentido, Blanch recordó que antes de la invasión de Rusia a Ucrania de 2022, "Europa adquiría el 50% de su energía exterior de Rusia. Pero ahora Europa está tratando de distanciarse, y para finales de 2027 quiere dejar de comprar energía rusa". Y ha advertido: “Dejar de comprar energía rusa será un castigo a Rusia, pero también un autocastigo, porque la energía nos ha salido muy cara en los últimos tres años”. Alemania, dijo, “lleva tres años en recesión o crecimiento cero”.

Blanch remarcó que “la actuación de Trump 2.0 es muy diferente a la 1.0”, porque “mientras la primera generaba crecimiento y empleo, la segunda es más ideológica y está centrada en el déficit público”. Aun así, reivindicó que esta nueva política económica “abre oportunidades para Europa”.

 

Crítica a la política migratoria de Estados Unidos

Por su parte, Pablo Hernández de Cos coincidió en la incertidumbre: “Las políticas en Estados Unidos han generado una elevada incertidumbre, y esto no es positivo para el crecimiento económico”.

Hernández de Cos recalcó que "los aranceles generan más inflación al encarecer productos importados", y lamentó que la política migratoria estadounidense, "un soft-off negativo de libro", agravará la escasez de mano de obra: “me he cansado de hablar con empresarios españoles en Estados Unidos que lamentan la falta de trabajadores en tecnología, construcción y energía”.

El menor crecimiento europeo

Otro tema sobre la mesa fue el menor crecimiento europeo. Para Hernández de Cos, esto se debe a “la baja productividad, especialmente en el sector tecnológico”. Señaló que “las barreras al comercio intraeuropeo equivalen a un arancel del 40% en manufacturas y del 110% en servicios”. En este sentido, defendió avanzar hacia “una mayor integración europea”, incluyendo “la creación de un activo europeo seguro y una unión bancaria y de mercados de capitales”.

"Cuando analizamos España, la baja productividad respecto a Estados Unidos y Alemania es evidente", añadió Hernández de Cos. Esto, dijo, implica “una oportunidad histórica para aplicar políticas domésticas que impulsen un cambio estructural”.

La falta de soberanía energética europea

Blanch también se refirió a la cuestión de la seguridad energética: “No tenemos soberanía energética, tenemos precios elevados, mucha volatilidad e incertidumbre”. La solución pasa por “invertir en almacenamiento”, que identificó como “el talón de Aquiles” de Europa.

Llamó a “más pragmatismo y menos dogmatismo” en la transición energética, comparando a Biden, que aumentó la producción de gas y petróleo pese al Acuerdo de París, y a Trump, “que ha presionado con éxito a la OPEP para aumentar la producción”.

Aunque De Cos consideró “difícil que el dólar deje de ser la moneda de reserva”, reconoció que “han aparecido primas de riesgo en los tipos de interés de la deuda americana que no existían antes”. Esto, concluyó, abre otra oportunidad: “si Europa avanza hacia un activo común y mayor integración, el euro podría aspirar a convertirse en moneda de reserva”, lo que “permitiría condiciones de financiación más favorables, como las que ha disfrutado EEUU durante 50 años”.