
El nuevo Pinotxo de La Boquería, ahora llamado Mitic Bar, del empresario Mardochee
[AUDIOS] Esclavitud en el nuevo Pinotxo de La Boquería: "Inútiles, aquí no hay bajas"
Estalla un salvaje conflicto laboral en el corazón del Mercado más conocido de España
Más información: Así se libra la guerra secreta por La Boquería
"Inútiles, aquí no hay bajas médicas". Es una de las frases que, supuestamente, se han vertido en un salvaje conflicto laboral en el corazón del Mercado de La Boquería de Barcelona, el más concurrido de España, con cerca de ocho millones de visitantes al año. Pero es que el choque por presunta esclavitud laboral no es en cualquier puesto: es en el nuevo Pinotxo, la icónica barra que compró el restaurador Elharrar Mardochee hace dos años, en primavera de 2023, entre gran polémica.
Lo detallan fuentes sindicales aportando devastadores audios de Dunia Maldonado, la responsable de centro de trabajo de Mardochee en La Boquería, donde el hostelero tiene diversos locales. Según estas grabaciones, en el nuevo Mitic Bar, situado en el lado Rambla del equipamiento modernista, el más fotografiado de la Ciudad Condal, se libra una auténtica guerra secreta.
La liza es entre la plantilla, mayoritariamente formada por empleadas originarias de Suramérica, y la dirección, que estaría negando, siempre según estas fuentes, "cualquier mínimo derecho a las trabajadoras, siendo la situación rayana a la esclavitud laboral".
"Aquí no se paga ni una hora extra"
En las pistas, Maldonado, mano derecha de Mardochee, deja claro que las asalariadas deben rebasar su turno de trabajo y que, en ningún caso, se les abonarán horas extra. La directiva presiona a las empleadas, una y otra vez, alegando que tienen que hacer horas extra "por la empresa".
La mando afea a una empleada que reclame este asunto por "el grupo [de Whatsapp]" y la fuerza a pedir disculpas o tilda de "mala compañera" a una trabajadora que cursó baja por estar a 40 grados de fiebre.
En otro audio, una trabajadora de baja por "depresión grave" y medicada avisa de que "la han llamado [de Mitic Bar] una y otra vez, sin parar, para que vuelva a trabajar".
"En esta empresa no existen las bajas"
Hay más. En el negocio, los festivos "ni se pagan ni generan día libre inmediato, sino que se devuelve parcialmente, hora a hora, durante el año"; no hay sistema de control horario --pese a la obligatoriedad legal-- "porque se trabaja diferente" y los días libres por motivo justificado "no existen".

Los mensajes en el grupo de trabajo de Mardochee
Este último extremo lo corrobora un mensaje de Whatsapp de la encargada-gerente al que ha accedido también este medio. También por la red de mensajería se dio la instrucción de que la plantilla "tenía que venir a trabajar el día después del apagón eléctrico pagando taxi [de su bolsillo] o caminando".
Una de las acusaciones más graves es la consigna de que en el grupo de Mardochee "no existen las bajas médicas", una aseveración que lanzan exempleados desde el anonimato que han tratado de acogerse a una incapacidad.
Gritos y comida 'dudosa'
En otras pistas, se escuchan gritos a una empleada, que responde acongojada. En otra grabación, se sostiene que unas navajas "podrían estar pasadas", pero la orden es "sacarlas esta semana" [la barra de Mitic se jacta en su página web de "frescura marina"], porque lo contrario es "tirarlas".
En un segundo vídeo se observa una bandeja de calamares fritos almacenados en el suelo junto a los productos de limpieza, como fregonas o productos desinfectantes.
"Salario menor al SMI y sin categorías"
Este medio ha tratado de contactar con Mardochee en uno de sus otros negocios: el Maccabi Ramblas, el decano de la comida kosher en Barcelona. No ha recibido respuesta. Sí la han dado otras voces, que han señalado que en el Mitic --antes Pinotxo--, "se paga una nómina con al salario base menor al mínimo interprofesional (SMI) y sin categorías laborales de ningún tipo: un día eres cocinero, otro camarero y otro, limpiador".
Más graves si cabe son las acusaciones de otra exempleada, que advierte de que "si te quedas embarazada te despiden, por lo que ahora están contratando a hombres". Los que permanecen, "tienen problemas con el pago del IRPF, porque, a veces, la empresa no lo abona correctamente".
UGT conoce el conflicto
Preguntado por la cuestión, el sindicato UGT, mayoritario en la hostelería catalana, ha confirmado que "conoce" la situación, y ha apremiado a la Inspección de Trabajo a intervenir.
Otras fuentes del sector han recordado que la compra del antiguo Pinotxo por parte de Mardochee "ya fue polémica", toda vez que tuvo lugar "de forma exprés y sin garantizar la continuidad del negocio anterior", que regentaba el celebrado restaurador Joan Bayén, Pinotxo.
Finalmente, el icónico puesto se trasladó con su propuesta gastronómica de siempre al Mercado de Sant Antoni de la mano de Jordi Asín, sobrino del malogrado Bayén. El local acaba de recibir un premio Sol de la Guía Repsol.
Mardochee: "Low cost"
Esa distinción no la ha recibido el sucesor del Pinotxo en La Boquería, el Mitic, al que algunos acusan de abrazar la tendencia hacia el bajo coste y el todo orientado al turista del mercado modernista.
Tengan razón o no, fuentes laborales y del sector sitúan "la influencia de Mardochee en torno al 40% de los locales" del mercado-atracción turística. Carpeta que han dejado crecer varias instancias, como el Instituto Municipal de Mercados (IMMB) o Oscar Ubide, gerente de la Asociación Administrativa de Vendedores del Mercado de La Boquería que, aunque no tiene competencias en traspaso de locales, conoce todos los secretos del mercado, como detalló en una entrevista con Metrópoli.
Asimismo, otros sitúan al polémico restaurador en la órbita de la familia Tetruashvili, saga de origen georgiano que señorea los locales de restauración de Las Ramblas de Barcelona. Mardochee niega cualquier relación con el clan, que fue uno de los golpeados por la primera oleada de las operaciones policiales contra la mafia georgiana en España a mediados de los 2000.
Finalmente, el entonces líder del clan, Malchas Micky Tetruashvili, aceptó en 2019 una condena menor por blanqueo de capitales junto a Josef Djanashvili, CEO del mismo grupo hostelero. Ambos admitieron haber ayudado a blanquear capital al don de dones Tariel Oniani, como explicó La Vanguardia.