
Jayro Rodriguez, el agente inmobiliario de los ricos de Barcelona
Jayro Rodríguez, el hombre que vende los pisos más lujosos de Barcelona
El propietario de la agencia JRE Global, el hombre que ha vendido el piso más caro de la historia de España, explica a Crónica Global su infancia, sus años de aprendizaje y sus recetas de éxito para vender los mejores pisos de la ciudad
Contenidos relacionados: Entramos en los pisos de lujo construidos en la antigua sede de Convergència
Noticias relacionadas
- Propietarios de vivienda de Cataluña crean la asociación Som Habitatge para luchar contra su "desprotección"
- El prestigioso economista Preston McAfee augura cuándo Europa volverá a ser "el área dominante del mundo"
- Luis de Guindos dice que el Gobierno se opone a la OPA del BBVA por razones políticas
Jayro Rodríguez aprendió el arte de la paciencia cuando era muy joven, en su Cuba natal. Su primo mayor pasaba días a la deriva en un barquito pequeño, y volvía con peces que le duplicaban en tamaño. Al igual que en El viejo y el mar de Hemingway, el truco era entender el poder de la voluntad. Un consejo que le ha acompañado hasta ahora.
Dejó Cuba a los 17 años y se fue a Suecia para dedicarse al cine. Entonces, el joven Jayro Rodríguez no se imaginaba que acabaría dedicándose a vender pisos de lujo. Eran años de aprendizaje y de experiencias, en los que incluso rodó un documental sobre Gregorio Fuentes, el viejo que inspiró el relato de Hemingway, ya casi centenario. No se podía volver a Cuba y el frío nórdico cada vez le dolía más a alguien criado en las calles de La Habana. Así que regresó al país del que habían huido sus abuelos gallegos.
Curtido en Marbella
Llegó a España a los 32 años. Aterrizó en Marbella y se enamoró de la playa, la comida y el calor. Era como volver a casa tras un largo exilio. Entonces, la ciudad hervía de proyectos y Jayro tuvo la suerte de ser acogido por Kristina Szekely, la gran dama del lujo marbellí. Dejó el cine y pasó al inmobiliario.
De Szekely lo aprendió todo. La discreción, la atención personalizada a cada cliente y el mimo a los propietarios. Sólo así se puede generar la confianza necesaria para ser un buen broker. "Un agente inmobiliario es para toda la vida: acompañas a gente durante todas las etapas importantes, el matrimonio, los hijos, la vejez...", explica Jayro. La vida pasa y cambian los pisos en los que residimos. "No sólo es la operación inmobiliaria, sino acompañar los cambios, ver las alegrías o el dolor", detalla.

Jayro Rodriguez, con Barcelona de fondo
Tras el destello marbellí, no quiso volver a separarse del mar. Y fue a parar a Barcelona para intermediar en la promoción Espais de la Diagonal, frente al Fórum. Tras aquella experiencia, pasó por algunas de las firmas más prestigiosas del mundo, como John Taylor Monaco, Coldwell Banker o Lucas Fox, en sus delegaciones de Barcelona.
Pero el gran salto hacia adelante le llegó cuando montó su propia agencia: JRE Global Properties. Con paciencia, ha llegado a consolidarse como una de las firmas más importantes de España, hasta el punto de haber vendido el piso más caro de la historia del país: el ático de las Mandarin Oriental Residences, adquirido por 40 millones de euros.
La receta de Jayro
¿Su receta de éxito? Jayro dice encontrar siempre el punto exacto de entendimiento entre vendedor y comprador. "Esa capacidad de generar acuerdos donde ambas partes se sientan satisfechas", que es siempre lo más complicado, pero lo más satisfactorio para todos los implicados.
Ahora, la promoción que más ilusiona a Jayro es la llamada Còrsega 333 Residences, la antigua sede de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), reconvertida en pisos de lujo. Esta es una de las últimas promociones de obra nueva de la milla de oro barcelonesa, con pisos que escalan hasta los 11 millones de euros.
Además, JRE también vende propiedades en Madrid, Marbella, Ibiza, Mallorca o los Emiratos Árabes Unidos. Pero la ciudad de la que ya nunca se quiere separar es Barcelona. "Cuando llego del extranjero y siento el aire suave y el olor a mar, me invade algo muy profundo", detalla.
"Vivir en Barcelona te hace sentirte joven"
Pero no es el mar o la arquitectura modernista lo que hace que los ricos quieran vivir en Barcelona. "Todo rico quiere venir a esta ciudad porque les hace sentirse jóvenes. Las terrazas, el desenfado, el tiempo infinito. Es una cosa inigualable", exclama el agente.
En momentos turbulentos, de guerra arancelaria e incertidumbre económica, el mercado del lujo resiste a todos los embates. "No hay nada más seguro que un buen activo céntrico. Nunca se depreciará porque es inmortal", concluye Jayro Rodríguez.