Mbappé intimida al Barça con dos goles y Lamine levanta a Montjuïc con una exhibición: otra remontada

Este Barça nunca se rinde. Ni siquiera ante la temible presencia de Kylian Mbappé. Al equipo de Hansi Flick, muy joven, aún le cuesta aprender de los errores. En Milán, Dani Olmo cometió una pérdida de balón cerca del área que terminó en gol del Inter. Esta vez, el fallo fue de Cubarsí, en el minuto 5 del clásico. El delantero del Madrid quedó solo y forzó el penalti. Luego, volvió a superar a Wojciech Szczesny en un uno contra uno, tras una mala conducción de Lamine Yamal.

Pero a este Barça no le intimida nada. Parecía el clásico de Mbappé, pero, al menos en la primera mitad, fue de nuevo el del Barça de las remontadas. El cero a dos inicial se produjo en un cuarto de hora. El tres a dos del descanso, en los siguientes treinta minutos. Y la reacción empezó, como en el Giuseppe Meazza, de la mano de Éric García.

Mbappé celebra un gol en Montjuïc EFE

Éric García celebra su gol en el Barça-Real Madrid EFE

En el minuto 19, Olmo sacó un córner que, tras un leve roce de Ferran Torres, llegó a la testa de Éric en el primer palo. Montjuïc rugió porque otra remontada volvía a ser posible. El Barça atacaba sin parar. En poco, había comido la moral al Madrid. En el 32', de las botas de Lamine nació el empate culé, con una gran dosis de magia.

Lamine, un elegido

El Barça hundió al equipo merengue en su propia área. Con la muralla plantada, solo un genio podía abrir hueco. Ferran dejó la pelota de cara a Yamal, que la esperaba en el vértice derecho del área. El mago de Rocafonda definió de primeras al palo largo, con una rosca salida del interior de su bota izquierda. Imparable para Thibaut Courtois.

Ferran Torres y Raphinha celebran un gol en el Barça-Real Madrid EFE

Así es como Mbappé pasó de ser protagonista a actor secundario. Porque a los dos minutos, en el 34', el Barça dejaba atrás al Madrid en el marcador. Pedri, incansable, robaba un balón y el equipo azulgrana empezaba a galopar al contragolpe. Raphinha fue a la carrera y batió a Courtois con un disparo cruzado, en el uno contra uno.

El siguiente también tuvo el sello de Raphinha. Y el de Ferran. El delantero brasileño acabó la primera mitad con un doblete y, junto a Lamine, levantando a Montjuïc. No se despegó de Lucas Vázquez que perdió el balón en su área. El rebote fue a parar al tiburón, que con dos toques, uno para pisarla y otro para devolvérsela a Rapha, dejó solo a su compañero. 4-2 y primera parte trepidante. Así es el Barça de Flick.