
Imagen de la serie ‘Mobland’
‘Mobland’: Mafia londinense
Excelentemente rodada y con la ciudad de Londres como un personaje más, Mobland es una muy solvente historia criminal
No suelen gustarme los thrillers de Guy Ritchie. Siempre me parecen falsos e impostados, dirigidos por alguien que no tiene ni la menor idea de cómo funcionan los criminales, pero gusta de hacerse el malote gracias a ellos. Por eso, cuando vi que la nueva serie de Sky Showtime Mobland (Tierra de mafiosos, diez episodios) contaba con el señor Ritchie como director de los primeros capítulos, me eché a temblar.
Al mismo tiempo, observé que la serie estaba protagonizada por Tom Hardy, Pierce Brosnan y Helen Mirren, motivo por el que decidí empezar a verla. Con todas las prevenciones posibles. Y me enganchó desde el primer episodio.
Mobland es una historia de gánsteres londinenses creada por el irlandés Ronan Bennett (Belfast, 1956), un tipo con una carrera peculiar que, por lo menos, lo califica más que a Ritchie para hablar de violencia descontrolada.
Dos familias mafiosas
Autor de cinco novelas (lo último suyo que pudimos ver por televisión fue la miniserie El día del chacal), Bennett militó en el IRA en su juventud y pasó por la cárcel varias veces. Luego entró en razón, se mudó a Londres, se hizo del Partido Laborista y trabajó como asesor de Jeremy Corbyn. Es de suponer que su contacto con una banda terrorista con excusa patriótica le ayudó a enfrentarse al crimen organizado sin más excusa que el dinero. De ahí que Mobland resulte ser un producto vistoso, entretenido, más o menos profundo a nivel humano y con una notable capacidad para enganchar al espectador.

Imagen de la serie 'Mobland'
Mobland se centra en una lucha por el poder entre las dos familias mafiosas más brutales de Londres, los Harrigan y los Stevenson, controladas con mano férrea por sus patriarcas, Conrad (Pierce Brosnan, un actor que ha demostrado sobradamente que hay vida después de James Bond) y Richie.
Las dos familias han aprendido a conllevarse hasta que una noche, el nieto psicótico de Conrad, Eddie, cose a puñaladas en una discoteca al hijo de Richie. Ahí entra en escena Harry, el hombre para todo de los Harrigan (Tom Hardy), que intenta por todos los medios que la sangre no llegue al río. Inútilmente.
El perro que muerde
La casa de Kevin (Paddy Considine), padre de Eddie e hijo de Conrad, es volada por los aires por los secuaces de Richie. Y a partir de ahí, la espiral de violencia se desmadra definitivamente.
Convenientemente agravada por la mujer de Conrad, Maeve (la gran Helen Mirren), que está muy orgullosa de su nietecito, quien, según ella, es un genuino Harrigan, no como el calzonazos de su padre. Maeve es, de hecho, quien lleva los pantalones en casa de los Harrigan. Y da la impresión de que el anormal de Eddie ha heredado de ella su afición por las soluciones radicales.

Imagen de los protagonistas de 'Mobland'
Junto a Maeve, el personaje más interesante de la trama es Harry Da Souza, algo así como el perro de la familia que muerde a cualquiera que le quiera jugar una mala pasada. Como Alain Delon en el clásico de Jean Pierre Melville Le samouraï, Harry es un tipo de pocas, pero contundentes, palabras, que se pasa la vida intentando arreglar los enredos de los Harrigan, un fixer que sirve para un barrido y para un fregado.
Londes, un personaje más
Su mujer no sabe muy bien a qué se dedica (cuando se lo preguntan, dice que su marido tiene una consultoría, lo cual es verdad hasta cierto punto), pero le da igual mientras no le vuelen la cabeza a ella y a su hija. En esta historia, Harry es el hilo conductor de todos los dimes y diretes entre Conrad Harrigan y Richie Stevenson.
Excelentemente rodada y con la ciudad de Londres como un personaje más, Mobland (a tenor de lo visto en los cuatro primeros capítulos) es una muy solvente historia criminal en la que, como es de rigor en la industria británica, todo es de una pulcritud y eficacia extremas.
Eso sí, todos los personajes son gente de muy mala calidad a la que no le darías ni la hora. A excepción del servicial Harry, cuya biografía se raciona con cuentagotas, pero tengo la impresión de que nos va a deparar más de una sorpresa cuando termine esta temporada.