Comprar una habitación: ¿salvación o riesgo? Una atrevida 'startup' inicia operaciones en L'Hospitalet de Llobregat

Un español preferirá comprar antes que irse de alquiler. O, por lo menos, eso es lo que apunta la estadística del Eurostat de 2023, donde un 24,7% de la población nacional escoge esta opción frente al 30,8% de la Unión Europea. Pero la crisis del mercado inmobiliario obliga a que siete de cada diez jóvenes emancipados vivan de alquiler.

Ante esta coyuntura, surgen alternativas, como Yorsio, una startup de copropiedad inmobiliaria que ofrece comprar habitaciones como una vía para la futura adquisición de una casa, y que ya está dando sus primeros pasos en Cataluña.  

Acelerar la compra de la primera vivienda

La fundadora y CEO de la compañía, Sara Recalde (San Sebastián, 2000), lleva años preguntándose de qué forma el pago de un alquiler serviría de ahorro para sustituir la sensación de tantos jóvenes de “estar tirando el dinero a la basura”, y echó a andar esta plataforma en 2024. “Intentamos acelerar la compra de la primera vivienda porque, en realidad, con lo que uno gasta en un alquiler se podría tener la entrada de un piso”, comenta a Crónica Global.

Así, se puede invertir en propiedades de 795.000 euros -159.000 euros por persona-, 180.000 euros -90.000 euros por persona- o de 54.800 euros -18.276 euros por persona-, como rezan algunas de las ofertas publicadas en la plataforma.

El 'tinder' de los pisos

A partir de su propio algoritmo, realizan un test de personalidad a los interesados para que encuentren a los compañeros de piso ideales y las propiedades más afines, así se confluye en un objetivo común: ahorrar para dar el siguiente paso. En la actualidad cuentan con 3.500 usuarios y alrededor de 300 personas iniciando trámites.

Además, en su cartera cuentan con inmobiliarias que les ofrecen su propio paquete de activos, e incluso una promotora con la que planean construir un proyecto desde cero porque quieren “que los estándares de calidad sean altos”.

EFE/ Quique García

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Dos contratos

Con una plantilla de cuatro personas, cuatro colaboradores y dos despachos de abogados, Recalde admite que están en conversaciones con varias entidades bancarias para dar salida a este tipo de mercado: los indivisos. "Queremos hacer líquido un mercado que no lo ha sido hasta ahora y dar salida a ese indiviso para propiciar que ganes cierto patrimonio", asegura.

¿Qué es un indiviso? El porcentaje que corresponde a cada copropietario de la futura vivienda. Si un piso tiene cuatro habitaciones a alquilar, a cada firmante le correspondería el 25%, como ocurre en el reparto entre iguales en una herencia o un divorcio y que, tantas veces, da quebraderos de cabeza.

Un bloque de viviendas EP

Al respecto, Recalde manifiesta que se realizan dos acuerdos, un contrato público y otro de carácter privado donde se determina la distribución de la vivienda y las pautas de convivencia. 

Rentabilizar el indiviso

Con el objetivo de proporcionar financiación, Yorsio da un plazo de cinco años para que el inquilino compre la habitación y opte así a un préstamo con el que financiar el montante pendiente. “Vamos a darle una rentabilidad al indiviso y así acceder a una vivienda”, dice convencida Recalde.

¿Y si hay desacuerdos a posteriori en la venta? “Como compañía también gestionamos esa operación, ya que lo podemos comprar o comercializar de una manera u otra”, explica. 

Cuatro jóvenes de L'Hospitalet

Hay diferentes grupos de población interesados en Yorsio, Por ejemplo, jóvenes de 28 a 35 años "que han sufrido el dolor de pagar un alquiler"; progenitores cuyos hijos inician la etapa universitaria y alquilan una habitación, y ven esta compra como "la entrada para su próxima casa" cuando lo vendan; y dos segmentos inusuales, las personas divorciadas y los mayores de 62 años.

Las primeras operaciones que está desarrollando la plataforma están centradas en la Comunidad Valenciana, aunque ya hay incursiones en Cataluña.

Recalde menciona el caso de los trabajadores que se trasladan desde otras provincias a Barcelona una o dos veces por semana y están interesados en invertir en una habitación; “Gente más premium que busca esa segunda residencia en vez de pagar un hotel en el centro”. Y, también, cuatro jóvenes que inician su propia aventura en L’Hospitalet de Llobregat.

El barrio de Santa Eulàlia de L'Hospitalet WIKIPEDIA

Jóvenes en busca de opciones

Uno de los protagonistas es Joan Hernández -nombre ficticio- que, con 28 años, ya lleva diez viviendo de alquiler, de los que cinco han sido por cuenta y propia y, los restantes, ayudado por sus padres. Actualmente, se dedica a la ingeniería de datos en el centro de Barcelona, donde comparte piso en l'Exaimple por una mensualidad de 600 euros. 

Tras conocer la iniciativa de Recalde, decidió invertir. “No tengo ahorros para la entrada de un piso en el centro o los alrededores de Barcelona, donde me gustaría vivir, pero sí me puedo permitir estar más al sur, en Rubí, L’Hospitalet o por Sant Cugat”, analiza. 

Amortizar

Después de realizar el test de personalidad, Joan coincidió con tres compañeros con los que comparte afinidades y trabajo estable. “No me tiraría a hacer esta inversión con cualquier persona”, dice, así que ve en ellos que la “ambición y la inversión es la misma”. Ahora, están esperando a las opciones ofrecidas por Yorsio en la localidad con un presupuesto que ronda los 100.000 euros, permitiéndose una hipoteca de 600 euros -con una amortización de 36.000 a cinco años. 

“Viendo mi carrera profesional, estoy bien en Barcelona, pero en un tiempo quiero volver a Tarragona y me gustaría mantener la habitación como una especie de despacho”, cuenta, aunque contempla que “si necesito el dinero para comprar otra vivienda, la vendo y gracias a esto habré podido ahorrar unos 30.000 euros para la entrada”, reflexiona. 

La visión de los expertos

Los expertos en el ámbito inmobiliario consultados por Crónica Global ven este negocio como una opción más dentro del conocido modelo de copropiedad, ya sea a través de las herencias, casamientos o unión entre partes interesadas. Por ello, antes de esta incursión, aconsejan que haya mucho análisis de las propuestas y una seguridad jurídica patente. 

"Es un buen momento para plantearse nuevas fórmulas, sobre todo cuando el modelo de vivienda va a volver a cambiar porque hay un déficit", comenta la abogada en Derecho Inmobiliario y presidenta de la sección de Derecho Civil del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB), Marta Legarreta. "La necesidad está encima de la mesa y hay que cubrirla, pero es importante estar bien informados de los riesgos y asesorarse", asevera.

Viviendas en Barcelona EUROPA PRESS

La letrada recuerda que la copropiedad "ha existido siempre" y señala que el Código Civil catalán contempla desde 2015 un régimen especial para este tipo de casos, ya que, según la comunidad autónoma, se habrá de aplicar una legislación u otra. Por ejemplo, el arrendamiento de una habitación por parte de un propietario deberá respetar el actual control de precios que ha implementado el Govern. 

Rentabilidad y riesgo

Esta visión la comparte el profesor de Economía y director del Máster en Asesoría, Gestión y Promoción Inmobiliaria de la Universidad de Barcelona, Gonzalo Bernardos, quien apunta que hay una "penalización bestial porque es un producto escasamente líquido" y prevé un "riesgo" en la actividad. A su vez, analiza que los modelos de copropiedad permiten una subida de precios iniciales de los inmuebles, ya que se busca un rédito en las operaciones. 

En cualquier caso, lamenta que el modelo de alquiler esté estigmatizado dada la coyuntura actual, y anima a la juventud a tener su visión de futuro repartido de dos formas: "Un ojo en la rentabilidad y otro ojo en el riesgo -aunque los jóvenes suelen taparse este último", dice. "Comprar una vivienda nunca ha sido fácil, pero hay que recordar que en Cataluña hay lugares donde vivir y baratos, pero la gente quiere estar en un entorno formidable, y pagar poco", matiza. 

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Otros modelos

Si bien Yorsio se inspira en modelos estadounidenses como Silk Cashback y, a su vez, se diferencia de plataformas españolas como Habitacion.com, Barcelona es epicentro de nuevos modelos de convivencia, como la vivienda cooperativa. Pero, recuerda la abogada Marta Legarreta, ya hay otras opciones que contempla la legislación vigente, en concreto, en los artículos 547, 554 y 556 del Código Civil catalán, como la propiedad temporal, la comunidad especial por turnos y la propiedad compartida. “Son tiempos cambiantes y son buenas opciones”, afirma

Tal y como explica, la propiedad temporal contempla la compra del inmueble por un período de entre diez y 99 años en el que se disfruta del usufructo durante ese término; luego, la de turnos es típica de zonas costeras y los plazos no deben ser inferiores a una semana; y, por último, la propiedad compartida, que Legarreta la ve viable para los fondos de inversión debido a que se comercializa con los porcentajes de propiedad y uso. Un abanico amplio en el que la juventud está indagando para encontrar nuevas opciones para vivir.

La emancipación juvenil, en mínimos históricos

El Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España publicó su último informe a principios de 2025 alertando sobre este dato: la tasa de emancipación juvenil se sitúa en el 14,8% en el primer semestre de 2024, mínimo histórico desde que hay registro. Por otra parte, la edad media está en los 30,4 años frente al promedio europeo de 26,3 años y, en el caso de alquilar en solitario, se debería destinar más del 100% del salario neto anual. 

En Cataluña, los precios de los alquileres han subido entre 2015 y 2025 alrededor de un 97%, según un estudio publicado por Fotocasa, situándose el precio medio de una habitación en alquiler en 611 euros. Mientras, el precio medio de la vivienda se ha disparado un 61%, en esta década, a partir del los datos recogidos por el Institut Català del Sòl, dejando precios como los 6.085 euros por metro cuadrado en Sarrià-Sant Gervasi, los 4.978 euros/m2 en l’Eixample y los 3.087 euros/m2 en Sant Andreu.