Investigador de los Mossos d'Esquadra durante el registro en casa de Teófilo L.M.

Investigador de los Mossos d'Esquadra durante el registro en casa de Teófilo L.M. Mossos d'Esquadra

Vida

La red de pederastas del ‘Pelicot catalán’ prostituía a los menores a cambio de dinero, regalos y drogas

Los investigadores del Área Central de Cibercrimen de los Mossos detectaron un patrón común en la captación de las víctimas: extremadamente vulnerables y, algunas, con adicciones

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Desde un pequeño piso del distrito de Ciutat Vella, en el corazón de Barcelona, Teófilo L. M., de 48 años, dirigió la mayor red de pederastas jamás descubierta en Cataluña. Un grupo de al menos 30 hombres que de forma sistemática violaron a menores de entre 12 y 17 años, que eran prostituidos por el cabecilla.

La investigación del Área Central de Cibercrimen de los Mossos d'Esquadra ha permitido señalar al menos a 25 víctimas. 25 menores violados y prostituidos por esta red de depredadores sexuales, a los que “compraban” con regalos, dinero o incluso drogas.

Según el Inspector Josep Antoni López Garzón, jefe del Área Central de Cibercrimen, todos los investigados eran plenamente conscientes de la minoría de edad de las víctimas y acudían al domicilio después de acordar el encuentro con el principal investigado. De hecho, se han encontrado conversaciones en las que los investigados hablaban sin escrúpulos sobre su actividad criminal e intercambiaban pornografía infantil, creando incluso varios grupos de WhatsApp con menores de 16 años para mantener relaciones sexuales grupales.

Una productora de pornografía infantil

El lugar escogido para perpetrar las agresiones fue el inmueble de Teófilo, el instigador de toda esta trama. En su piso se cometieron decenas de violaciones que, además, eran grabadas y compartidas en vídeo. De este modo, el principal sospechoso se encargaba de hacer la promoción de los menores --preparando incluso reportajes fotográficos--, búsqueda de clientes, pactaba el precio, y facilitaba el escenario donde se llevaban a cabo estos delitos.

Según se desprende de la investigación policial, en algunas de estas agresiones se sometía a las víctimas a prácticas sadomasoquistas, sexo grupal y en ningún caso les ofrecían medidas de profilaxis.

Los depredadores sexuales investigados aprovechaban las necesidades económicas o psicosociales y las adicciones de algunas de las víctimas para ganarse su confianza y les compensaban con regalos, dinero o drogas y de esta forma intentaban generar un vínculo emocional con ellos para evitar que los denunciaran.

La menor tutelada por la DGAIA

La primera denuncia la interpuso una menor de 14 años que, desde que tenía 12, fue violada y prostituida de forma reiterada por la que se ha bautizado como la red del Pelicot catalán, por sus similitudes con el caso de Dominique Pelicot en Francia. Sin embargo, en esa ocasión, no es un marido quien agrede y prostituye a su mujer, sino un electricista de 48 años que conoció a una menor extremadamente vulnerable por internet.

Su denuncia fue el primer aviso. La que permitió que los agentes del Área Central de Cibercrimen iniciaran las pesquisas de una investigación que desarticuló esta extensa red de pederastas con 16 detenidos y otros 14 individuos investigados, todavía por identificar. 

La denunciante, que cuando conoció a Teófilo en 2020 tan solo tenía 12 años, era víctima de bulling en la escuela y vivía tutelada por la Generalitat en un centro de menores de L'Hospitalet de Llobregat. Esta situación, con una madre gravemente enferma, condujo a la niña a una situación de extrema vulnerabilidad.

Detenido en 2022 y 2024

Teófilo se aprovechó de su situación para engatusarla, ofrecerle un techo y, así, ganarse su confianza. A continuación, comenzaron las violaciones y poco después empezó a prostituirla. Utilizaba sus fotos para crear perfiles falsos en aplicaciones de citas e Instagram y, de este modo, suplantaba la identidad de la menor y "la ofrecía indiscriminadamente a usuarios para mantener relaciones sexuales grupales", reza el escrito del fiscal del caso.

La primera detención se llevó a cabo el 9 de junio de 2022, cuando los investigadores de la policía catalana irrumpieron en su casa, en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona, para detenerlo. Poco después quedó en libertad, pero los agentes se pusieron manos a la obra para revisar los 12.140 archivos de contenido pedófilo que encontraron en sus dispositivos electrónicos.

Gracias a la incautación de todo este material, los investigadores pudieron identificar y detener a 16 de los 30 pederastas que aparecen en conversaciones con el acusado o en algunas de las grabaciones de violaciones y que investiga el Juzgado de Instrucción 7 de Barcelona. Con todo el material revisado, los agentes llevaron a cabo una segunda ofensiva en mayo de 2024.

La fiscalía pide 107 años de prisión

Toda la información que se ha ido recuperando sobre este caso conducirá a que Teófilo, el Pelicot catalán, deba enfrentarse a tres procesos judiciales, todos ellos aún en fase de instrucción desde el Juzgado 7 de Barcelona. 

El primero tiene que ver con la menor de 12 tutelada, a quien violó en innumerables ocasiones y prostituyó para captar más clientes e incluso nuevas víctimas. Por estos hechos, la Fiscalía de Barcelona pide 107 años de prisión por una docena de delitos, otros 60 años de orden de alejamiento y prohibición de contactar con la víctima, 115 años de prohibición de trabajar en contacto con menores de edad y 10 años más de libertad vigilada.

Tres procedimientos en total

Pero no acaba aquí. El Juzgado de Instrucción Número 7 de Barcelona tiene abiertas otras dos causas más, dos piezas separadas, que implican al electricista y a otra decena de hombres.

Una de ellas es sobre la misma víctima y otro niño menor de edad, en la que además de Teófilo L. M. participan otros diez hombres. En total, hay 11 investigados, dos se encuentran en prisión, entre ellos Teófilo, y los otros nueve están en libertad provisional a disposición del juzgado siempre que sean requeridos.

Por último, existe un tercer procedimiento en el que está implicado el electricista, otros cinco hombres y aparecen nuevas víctimas (mínimo 5) después de que se hiciera el volcado de dispositivos electrónicos. 

Los otros cinco investigados están en libertad provisional a disposición del juzgado y con medidas cautelares de orden de alejamiento y prohibición de comunicación con las víctimas, y prohibición de realizar actividades donde haya contacto con menores.

Para estos cinco investigados se han abierto otros procedimientos, de forma individual para cada uno, después de que en sus dispositivos electrónicos se encontrara pornografía infantil de otros hechos no vinculados a los que investiga instrucción 7 de Barcelona.