El bonito hotel de Girona donde rodó Bad Gyal y es un reclamo de Cataluña, Les Cols

El bonito hotel de Girona donde rodó Bad Gyal y es un reclamo de Cataluña, Les Cols

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El bonito hotel de Girona donde rodó Bad Gyal y es un reclamo de Cataluña: "Lugar único y muy especial"

Los cinco pabellones acristalados reinventan el concepto de masía, cambiando las piedras por vidrio

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Todo lo que hace Bad Gyal triunfa. La cantante tiene una clara marca personal y sus fans quieren saber dónde va, con quién y qué toma. Y ella no se corta en mostrarlo.

Un claro ejemplo reciente fue cuando grabó en uno de los bares más populares de su ciudad de nacimiento. No le hacía falta propaganda, pero aparecer en un videoclip de la catalana acaba de catapultar a cualquier negocio.

Otro de los puntos de Cataluña que ha aparecido en un clip de la cantante es un hotel algo más alejado de Vilassar de Mar. De hecho, se encuentra casi a la entrada de los Pirineos, en una zona muy especial.

Si se habla de volcanes en Cataluña ya todo el mundo sabe que es la Garrotxa. Un rincón con más de 40 cráteres y volcanes dormidos, convertidos en extensos prados y bosques verdes, con hayedos centenarios y riachuelos varios.

Qué hotel es

Todo este entorno lo hace atractivo para los senderistas, amantes de la naturaleza y fans del turismo rural. Razón por la que más de un hotel boutique se ha instalado en la zona.

Uno de ellos es Les Cols Pavellons, un alojamiento tan atípico como bello que se ha convertido en lugar de culto para diseñadores, influencers, parejas que buscan experiencias únicas y… para rodar videoclips. Este es el escenario de 44, de Bad Gyal.

Escenario para Bad Gyal

La cantante catalana se pasea por este hotel envolviéndose en vapor, empañando cristales húmedos y regalándose baños con agua natural que parecen sacados de un acuario de lujo. Eso sí, no lo hace en plena naturaleza, sino en este hotel que se encuentra en la capital de la comarca, Olot. Pero en sus afueras.

Aquí, en una casa a las afueras, tras una verja metálica y un pequeño caminito de piedras se accede a Les Cols, un rincón que ofrece un restaurante con estrellas Michelin y un descanso agradable y con todas las comunidades.

Alojamiento con premio

Los cinco pabellones acristalados, diseñados por RCR Arquitectes, reinventan el concepto de masía, cambiando las piedras por vidrio. Cada pabellón es una especie de caja de cristal opaco, que han merecido el reconocimiento del el prestigioso Premio Pritzker de arquitectura.

No es para menos. El vidrio, el acero, el agua y la piedra volcánica se combinan para crear una atmósfera silenciosa, casi flotante. Dentro, los materiales, los colores, la luz y el ambiente minimalista hacen todo el trabajo para garantizar la paz de los huéspedes.

Un lugar para relajarse

Los suelos son transparentes y dejan ver pequeños jardines subterráneos o flujos de agua. Las paredes, translúcidas, filtran la luz del bosque y proyectan sombras de ramas y hojas en movimiento. De noche, el techo se abre al cielo y permite ver las estrellas desde la cama, como si se durmiera en medio de una burbuja natural.

Todo hecho para el relax. En este hotel no hay televisión ni minibar, ni recepciones abiertas 24 horas. Lo que se ofrece es una desconexión radical, una pausa en el ruido. En resumen, es un lugar para quienes buscan lo contrario a un resort: intimidad, contemplación y silencio. 

Habitación de Les Cols

Habitación de Les Cols

Cuánto cuesta alojarse aquí

Como resumen, los arquitectos en una de las frases que mejor define su filosofía: “Es un lugar donde encontrarse a sí mismo en la soledad, cara a cara con la noche y la nada”. O, como definen sus clientes, “un lugar único y muy especial"

Eso sí, no es una experiencia económica, y tampoco pretende serlo. Dormir en uno de los pabellones cuesta desde 430 euros por noche, e incluye cena y desayuno servidos de forma privada, con productos de proximidad y diseño escenográfico. 

Qué comer

Además, los huéspedes pueden reservar mesa en el restaurante Les Cols, ubicado en el mismo complejo, dirigido por la chef Fina Puigdevall y galardonado con dos estrellas Michelin. El menú se basa en una cocina de territorio con ingredientes que provienen del propio huerto y granjas de la zona. Comer allí es casi tan singular como dormir: los platos se sirven en un espacio igualmente minimalista, con mesas negras, cubiertos ocultos y el silencio como ingrediente base.

Pocos pueden imaginar que este sea un lugar donde Bad Gyal mostró todo su exhuberancia y explosión. Aquí todo es calidez. No hay postureo, aunque ser escenario de un videoclip de la cantante parece empujar a ello. 

Masía del restaurante Les Cols

Masía del restaurante Les Cols LES COLS INSTAGRAM

Aquí se va a descansar y en un lugar especial: En una caja de cristal entre musgo, agua y estrellas. Y aunque no todo el mundo puede permitirse este lujo, no cabe duda de que ofrece una experiencia sensorial distinta.

Cómo llegar

No cuesta mucho acercarse hasta ahí. Un viaje de tres cuartos de hora desde Girona. Se puede ir por la AP-7 o por la carretera C-66 en dirección a Banyoles y seguir por la A-26 hasta Olot. El trayecto es de unos 43 kilómetros y se cubre en aproximadamente 45 minutos.

Desde Barcelona, el tiempo de viaje es el doble, de hora y media. Se puede tomar la AP-7 hacia Girona y conectar con la A-26 en dirección Olot.