
El cine catalán aterriza en Estados Unidos: una "barrera significativa" para Trump CRÓNICA GLOBAL
El cine catalán aterriza en Estados Unidos: una "barrera significativa" para Trump
El mandatario considera que el doblaje en catalán y en euskera limita el acceso de la industria cinematográfica estadounidense en España
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La noticia ha sorprendido a propios y a extraños. Trump considera una “barrera significativa” el doblaje en catalán y en euskera y un motivo no menor a la hora de imponer aranceles a España.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha hecho público el documento con el que la Administración Trump justifica la imposición de aranceles a los países de la Unión Europea y hay un dato, cuánto menos, curioso: el doblaje en las lenguas minoritarias de España es considerado un obstáculo añadido a las películas y series de televisión estadounidense.
Lo más curioso de todo es que esta información aparece en el momento en el que el cine catalán (y en catalán) va a pisar con fuerza Estados Unidos. La Conselleria de Cultura de la Generalitat ha anunciado que este mismo mes de abril el Cicle Gaudí Internacional se planta por primera vez en Washington.
Esta iniciativa, que ha alcanzado en 2024 a 1.789 espectadores en sus cincuenta proyecciones, lleva ya varios años llevando por el mundo varias de las películas catalanas nominadas a los Gaudí.
Ciudades donde se celebra el Cicle Gaudí
El proyecto, que cuenta con el apoyo del Institut Ramon Llull y las delegaciones del Gobierno de Cataluña en el exterior, ha conformado una red de salas en Londres, Copenhague, Helsinki y Estocolmo, Berlín, Santiago de Chile, Ciudad de México, Guadalajara, L’Alguer, varios puntos del sur de Francia. Y, ahora, en abril, suma Washington y Rabat.
Allí se van a poder ver las películas del Cicle Gaudí 2025 como Un lugar común, Marco, Casa en flames, Segundo Premio, El 47, L’àvia i el foraster, Salve Maria y Los destellos. En Washington será en el Landmark Bethesda Row Cinema y en Rabat, en el cine Renaissance.
Con el cine catalán y contra él
Estas salas de referencia van a permitir “llevar el cine catalán a Marruecos y Estados Unidos”, anuncia la Conselleria, ajena a las acusaciones que aparecen en el informe del Departamento de Comercio estadounidense.
El documento se queja de la cuota de pantalla que impone la proyección de cine europeo y la obligatoriedad de doblar en las lenguas minoritarias de España. "Cada tres días que se proyecta una película de un país fuera de la Unión Europea, hay que proyectar otra de la UE; esta proporción se reduce si la película es en catalán, gallego o vasco", critica.
Qué molesta a Estados Unidos
Las acusaciones no se quedan allí. También apuntan a las normativas de las plataformas de streaming, como Netflix, Prime Video, HBO y demás, que están obligadas a invertir un 5% de sus ingresos en producción local, y reservar un 40% ese dinero en producciones de carácter independientes rodadas en cualquier idioma oficial.
La Administración Trump también defiende la imposición de aranceles echando la culpa a la excesiva legislación española y europea que obliga a las plataformas a tener en su catálogo un mínimo de un 30% de películas de producción europea y que la mitad de ellas estén en alguna de las lenguas oficiales de España.
El Cicle Gaudí desafía a los aranceles de Trump
Para el gobierno de Estados Unidos, todas esas normativas no son más que “barreras” al cine estadounidense. Aseguran que eso limita e incluso impide que mucho cine de Estados Unidos acceda al mercado español, lo que debilita a la industria de Hollywood.
Sea como sea, los aranceles parecen que no van a impedir que el cine catalán llegue a Estados Unidos. El Cicle Gaudí desafía así la política de Trump y se planta en Washington, por mucho que le pese.