
Una sucursal de Banco Sabadell / EP
Los 93 municipios catalanes inmunes a la OPA del BBVA al Banco Sabadell
Los compromisos con los que la CNMC condiciona la aprobación de la fusión entre ambas entidades garantizan la oferta de servicios financieros en poblaciones especialmente vulnerables a un escenario de este tipo
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La eventual fusión entre el BBVA y el Banco Sabadell parece cada vez más complicada. A día de hoy, ni siquiera la OPA lanzada hace un año por la entidad con sede en Bilbao sobre su competidor tiene plenas garantías de ser finalmente ejecutada. Sin embargo, cerca de un centenar de poblaciones catalanas ya pueden mirar con otros ojos el escenario planteado con la operación.
Un panorama complicado por cuanto supondría la desaparición de uno de los bancos más arraigados en el territorio que le vio nacer hace más de 140 años. Y que, en un buen número de municipios, representa la única oferta de servicios financieros o una de las dos existentes.
La situación ha cambiado para 93 localidades de las cuatro provincias catalanas, protagonistas de los compromisos que el BBVA deberá asumir si sigue adelante con sus planes de hacerse con el control del Banco Sabadell para después proceder a su absorción.
El dictamen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que aprobó la pasada semana la operación en Fase 2, obliga al BBVA a mantener su presencia en municipios en los que, actualmente, opera en solitario o bien lo hace el Sabadell, en la misma situación.

El presidente de BBVA, Carlos Torres (i), y el de Banco Sabadell, Josep Oliu (d)
Los compromisos también obligan al BBVA a hacer lo propio en un buen número de localidades en las que, como producto de la eventual fusión, la entidad resultante tan sólo contaría con un competidor.
En el caso del primero de los escenarios planteados, la condición del regulador para aprobar la fusión afecta a ocho localidades en toda España, de las que cinco se encuentran en Cataluña. La provincia de Barcelona alberga cuatro de ellas (Badía del Vallès, Castelví de la Marca, La Granada y El Pla del Penedès), mientras que en Tarragona (Riba-Roja d’Ebre) se encuentra la quinta.
Riesgos
En las cuatro anteriores, el Banco Sabadell opera actualmente en solitario. En la situada en tierras tarraconense, tal condición corresponde al BBVA. En el caso de que la fusión fuera una realidad, ninguna de ellas perdería la oferta de servicios financieros.
La relación es algo más larga en el segundo de los escenarios. Hasta 44 poblaciones, con representación de las cuatro provincias, se encuentran bajo el riesgo de quedar con un mercado reducido a dos competidores.
Algo más del 80% de ellas se ubican en la provincia de Barcelona. Municipios como Suria, Alella, Canet de Mar, Llinars del Vallès, El Papiol, Sallent, Sant Pere de Ribes, etc. se ven impactados positivamente por este compromiso.
En la provincia de Girona, son las localidades de Arbucles, Castello d’Empuries y Puigcerdà las que están incluidas en la resolución de la CNMC. También, la ilerdense Agramunt y las tarraconenses Cunit, Mora d’Ebre, Sant Carles de la Ràpita y Montroig del Camp.
En todos los casos, Caixabank es la otra entidad financiera actualmente presente en estos municipios, que se verían impactados por la eventual desaparición de uno de los bancos que prestan servicio en ellos.
El grupo más numeroso es el de las localidades con una población inferior a 5.000 habitantes. En la mayoría de ellas, tan sólo una de las dos entidades implicadas en la operación forma parte de su día a día cotidiano.