Niños en el colegio

Niños en el colegio EFE

Vida

La contaminación y las zonas verdes influyen en la salud mental de los alumnos de 48 centros en Cataluña

El estudio cuenta con la participación de 4.485 menores y demuestra que hay un mayor riesgo de ansiedad o depresión en entornos con polución

Más contenido: Ciutat Vella, la zona de Barcelona con mayor riesgo de sufrir enfermedades como el 'hígado graso' o la diabetes

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La contaminación atmosférica y la presencia de zonas verdes afecta a la salud mental de los estudiantes, según ha analizado un estudio en el que participan 48 colegios e institutos de Cataluña. La polución conlleva un riesgo en el aumento de problemas emocionales, mientras que la presencia de espacios limpios disminuyen las alteraciones en la conducta de los más pequeños.

Así lo atestigua un estudio del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR) y el Instituto de Investigación Sant Joan de Déu (IRSJD), publicado en la revista Child and Adolescent Mental Health, que ha contado con la participación de 4.485 menores de centros educativos públicos y privados y, en paralelo, con la opinión de las familias a través de cuestionarios en las que se analizaba la conducta de su progenie.

Mayor riesgo de sufrir ansiedad o depresión

La metodología consistió en estudiar la exposición de los menores a varios contaminantes, como el dióxido de nitrógeno y las partículas en suspensión, en un período entre uno y cuatro años, para luego evaluar los problemas emocionales y de conducta. De esta forma, se comprobó que la presencia de contaminación, en especial, las partículas PM10, se asocia con un mayor riesgo de sufrir ansiedad o depresión, efectos que se observaron tras un año.  

A nivel mundial, se estima que un 13,4% de los menores sufren problemas de salud mental, por lo que este trabajo ayuda a proyectar mejoras en el entorno. Por ejemplo, el paper expone que contar con espacios verdes a menos de 100 metros del colegio reduce el comportamiento agresivo de los infantes, propiciando actividades físicas al aire libre, incremento de las relaciones sociales, juego libre o la reducción del ruido y la propia contaminación. 

Equipo que participa en el estudio diseñado por el grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del VHIR.

Equipo que participa en el estudio diseñado por el grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del VHIR. Vall d'Hebron Barcelona

Estrategias para mejorar la calidad del aire

Esta etapa, clave en el desarrollo, como explica Silvia Alemany, la investigadora principal del grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del VHIR y del CIBERSAM, supone un momento efectivo para aplicar nuevos planes que ofrezcan un entorno amable. "Es necesario apostar por estrategias para mejorar la calidad del aire y ampliar los espacios verdes, especialmente en áreas cerca de la escuela", ha afirmado también Rosa Bosch, coordinadora del programa SJD Mind Escuelas en el IRSJD. 

Estas conclusiones se aplican de forma transversal a toda la población, ya que el estudio no encontró diferencias significativas según la edad, el sexo, el estatus socioeconómico o la predisposición genética. En un momento en el que cada vez hay más evidencia de que los factores ambientales afectan a la salud mental, este es un primer paso para tomar medidas.