Jordi Segarra, junto al centro Cellex

Jordi Segarra, junto al centro Cellex Fotomontaje CG

Business

Segarra duplicó los sueldos de los albaceas tras la muerte de Pere Mir

Fundació Cellex aumentó un 66% el gasto en salarios tras el fallecimiento del empresario y mecenas

Se corrigió a la baja cuando llegó la Agencia Tributaria

Contenido relacionado: Mas-Colell asoció a Pere Mir y su patrimonio a la patronal nacionalista FemCat

Publicada
Actualizada

Jordi Segarra, la persona que heredó la gestión de las fundaciones Cellex y Mir Puig tras la muerte del empresario y mecenas Pere Mir, duplicó la partida presupuestaria destinada a los salarios de patronos y albaceas poco después de asumir el cargo.

Según fuentes cercanas a la gestión, una de sus primeras decisiones fue incrementar las retribuciones de la cúpula de la Fundación Cellex, elevando el presupuesto de poco más de 62.000 euros en 2016 a 103.000 euros en 2019, tan sólo dos años después de la muerte de Mir.

Significó, pues, un incremento de emolumentos de un 66% en tres años, comprobable en las memorias económicas de la entidad social

Subida y bajada

Este aumento, considerado por algunos como desproporcionado, fue uno de los aspectos detectados por la Agencia Tributaria, que advirtió de posibles irregularidades y anunció la apertura de una investigación. Tenga relación esa advertencia o no, Segarra y su equipo recularon y redujeron el presupuesto al año siguiente, fijándolo en 87.618 euros en 2020.

La cuantía se regularizó paulatinamente. En 2022, volvió a la cantidad original: cerca de 62.000 euros. Fue poco antes de que el Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña empezara a investigar la presunta mala gestión. 

Un perjuicio de 6,2 millones

Aunque esta decisión no afectó directamente a las sociedades vinculadas a las fundaciones, fuentes cercanas al entorno del fallecido la interpretaron como una muestra de opacidad e interés personal.

En este sentido, fue Àngel Surroca, mano derecha de Mir en su etapa en Derivados Forestales, el primero en denunciar públicamente la presunta mala praxis de los actuales gestores de las fundaciones que dejó Pere Mir. Sospecha que primero plasmó en su libro De la fusta a la fusta. La historia del grupo Derivados Forestales (1942-2006), y que poco después elevó ante la justicia.

Ahora es la juez de instrucción 12 de Barcelona la encargada de dirigir y dar forma a los hechos denunciados por Surroca. 

Pere Mir

Pere Mir

De este modo, la magistrada encargada del caso, Myriam Linage, investiga la presunta descapitalización de ambas fundaciones, cifrando en 6,2 millones de euros el perjuicio ocasionado por la actuación de los albaceas.

Según la juez, los responsables habrían desviado recursos con fines personales o para el beneficio de terceros, afectando gravemente al patrimonio destinado a fines sociales.

La investigación judicial 

Además de Segarra, están también siendo investigados el oncólogo Josep Tabernero, director del Instituto de Oncología del Hospital Vall d’Hebron (VHIO), y el abogado Juan Francisco Capellas.

Todos ellos fueron detenidos el pasado miércoles 16 de abril por agentes de la Unidad Antiblanqueo de los Mossos d'Esquadra. Según pudo saber Crónica Global, la juez considera que las personas investigadas habrían actuado persiguiendo beneficios propios o de terceros, reteniendo o desviando recursos que deberían haber sido entregados a las fundaciones, atribuyéndoles los presuntos delitos de administración desleal y apropiación indebida.

Previamente a las detenciones, la magistrada ya ordenó la destitución del patronato conjunto y requirió al departamento de Justicia de la Generalitat, concretamente al Servicio de Supervisión y Protectorado de Fundaciones, que asumiera el control temporal de ambas fundaciones. 

¿Enriquecimiento personal?

En esta investigación ha jugado un papel clave el detective Francisco Marco, autor del primer informe que alertó sobre posibles irregularidades. Según sus estimaciones, desde la entrada de Segarra en 2017, el patrimonio de las fundaciones se habría desplomado de 75 millones de euros a apenas 15 millones.

No obstante, y por el momento, la justicia ha tasado en 6,2 millones de euros el perjuicio, de los cuales unos 2,2 millones corresponderían a la Fundación Privada Cellex. Los investigadores, bajo las órdenes de la magistrada, apuntan a Segarra como cerebro de este entramado, quien podría haberse beneficiado personalmente con casi 288.000 euros.

Josep Tabernero, director del VHIO y exalbacea del testamento de Pere Mir

Josep Tabernero, director del VHIO y exalbacea del testamento de Pere Mir Cedida

En cuanto a Tabernero, los investigadores señalan que habría recibido como donación un inmueble y varias plazas de aparcamiento en la exclusiva urbanización La Pleta de Baqueira-Beret.

El bien, que fue propiedad de Pere Mir, pasó a manos de una sociedad gestionada por Segarra y, según consta en registros catastrales, fue transferido en 2019 a Tabernero y su esposa, Anna R. D., a través de la empresa Simex S.A.

Impacto en el sector empresarial y científico 

Cantidades al margen, la investigación por presunto desfalco ha generado un fuerte impacto tanto en el ámbito empresarial como en el campo científico catalán.

Tabernero, que podría ser formalmente citado como investigado por apropiación indebida en las próximas semanas, ostenta cargos clave en el proyecto Caixaresearch y es una figura destacada en la investigación y la cura del cáncer.