Este es el convento a una hora de Tortosa visitado por el nuevo Papa, León XIV, el convento de Santa Ana

Este es el convento a una hora de Tortosa visitado por el nuevo Papa, León XIV, el convento de Santa Ana COMUNITAT VALENCIANA

Historia

Este es el convento a una hora de Tortosa visitado por el nuevo Papa, León XIV: una joya del barroco

La orden agustina de vida contemplativa española recuerda a Robert Prevost como “una buena persona”

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El mundo ya conoce al nuevo Papa. No pasaron ni 24 horas del encierro que este 8 de mayo pasadas las seis de la tarde hubo fumata balanza en El Vaticano.

Tras la muerte del papa Francisco, el pasado 21 de abril, habemus papam. Su nombre: Robert Francis Prevost. Procedencia: Estados Unidos. Ascendencia: Hispana. Su bisabuelo materno era un cocinero dee origen español.

Algo de eso le quedó. Prevost, se fue de misiones a Perú un tiempo y, además, visitó España en diversas ocasiones. De hecho, en una de esas visitas, ya como religioso, visitó una joya arquitectónica del barroco situada a tan sólo una hora de Tortosa: el Convento de Santa Anna, en la localidad castellonense de Sant Mateu.

Fue hace unos años, cuando aún no imaginaba que algún día ocuparía el trono de Pedro y se convertiría en el Papa León XIV. Una visita que las monjas agustinas del templo aún recuerdan con cariño.

Un convento con acento catalán

El Convento de Santa Anna, como se llama el templo religioso, es sede de una comunidad de religiosas agustinas, a la que pertenece Prevost. Una orden de vida contemplativa que recuerda al prelado como “una buena persona”.

La visita pasó en su momento desapercibida, lejos de cámaras y de protocolos, como tantas otras que realizaba el entonces prefecto del Dicasterio para los Obispos. Sin embargo, hoy adquiere un significado distinto. 

Santuario de Sant Mateu

Santuario de Sant Mateu COMUNITAT VALENCIANA

Relación con los agustinos

No es casual que el nuevo Papa se sintiera atraído por este enclave. En primer lugar, porque él también es agustino y, en segundo lugar, porque el Convento de Santa Anna destila la esencia de lo que él mismo ha defendido durante décadas: silencio, oración, sencillez arquitectónica y belleza sobria.

Fundado en 1590, el convento nació como respuesta a las inquietudes espirituales y sociales de la Contrarreforma. Fue el obispo de Tortosa, Gaspar Punter i Barreda, quien concedió la licencia para su creación, impulsada por el consejo municipal de Sant Mateu y las agustinas del convento de Mirambel, de donde llegaron las primeras cuatro monjas.

Historia del convento

Desde entonces, el Convento de Santa Anna ha ocupado una manzana completa al sur del núcleo urbano de Sant Mateu (Castellón), integrando distintos edificios que se fueron añadiendo a lo largo de los siglos. La iglesia actual, una auténtica joya barroca, fue construida entre 1701 y 1708 sobre el solar del antiguo hospital de la localidad.

La arquitectura del conjunto refleja las diferentes etapas de crecimiento del convento, que incluye patios, jardines, una torre de la muralla, dependencias conventuales y, sobre todo, una iglesia que impone por su monumentalidad.

Cómo es el templo

El convento presenta planta de cruz latina, con una nave única dividida en tramos y capillas comunicadas entre sí, transcepto y cúpula central. En su interior, destacan las vueltas de cañón con lunetos, las pilastras de orden compuesto, una gran cornisa ornamentada con motivos vegetales y un coro alto profundo, típico de los templos conventuales, que acoge a las religiosas durante las celebraciones litúrgicas.

Uno de los elementos más distintivos es el matroneo, espacio elevado cubierto con celosías desde donde las monjas pueden seguir la misa sin ser vistas, en consonancia con su estilo de vida contemplativo. El diseño está cuidadosamente articulado para ofrecer luminosidad controlada y resonancia acústica.

Detalle del convento de Santa Ana

Detalle del convento de Santa Ana COMUNITAT VALENCIANA

El exterior de la iglesia no se queda atrás. La fachada de sillares está flanqueada por dos torres campanario cuadradas, de clara influencia herreriana, con elementos que recuerdan al monasterio de Sant Miquel dels Reis o al convento de Sant Josep d’Àvila. 

La disposición de las ventanas y la ornamentación central con balustradas y pináculos evocan el estilo de las iglesias conventuales carmelitas y recuerdan la arquitectura religiosa de principios del siglo XVIII.

Patrimonio protegido

Por último, señalar que el acceso principal se realiza a través de un triforio con columnas toscanas y arcos de medio punto, que confiere al conjunto un carácter majestuoso sin caer en la ostentación. Con este diseño no es de extrañar que, en 2002, el convento pasara a formar parte del Conjunto Histórico de Sant Mateu, declarado Bien de Interés Cultural por la Generalitat Valenciana. 

En la categoría de Monumento de Relevancia Local, este enclave no solo conserva valores arquitectónicos, sino también una tradición viva de espiritualidad y contemplación que aún hoy mantiene la comunidad de agustinas.

Fachada del convento de Santa Ana

Fachada del convento de Santa Ana COMUNITAT VALENCIANA

Cómo llegar

Desde Tortosa, el Convent de Santa Anna en Sant Mateu se encuentra a aproximadamente una hora en coche. El trayecto más directo es por la N-340 hasta Vinaròs y luego por la CV-132 y la CV-135 hacia el interior. 

Desde Barcelona, el recorrido en coche dura unos de dos horas y 15 minutos. Se toma la AP-7 en dirección sur hasta la salida de Vinaròs, desde donde se conecta con la N-232 y después con la CV-132.