
Fachada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en Barcelona Europa Press
Un juzgado de Barcelona retrasa la eutanasia de Noelia hasta que haya sentencia firme
El juez de lo Contencioso-Administrativo ha tomado esta decisión después de que el padre de la joven recurriese la sentencia que avalaba la muerte asistida de su hija ante el TSJC
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La titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 12 de Barcelona ha decidido mantener la suspensión cautelar de la eutanasia de Noelia, la joven de 24 años, "hasta que recaiga sentencia firme".
Esta decisión se ha tomado después de que el abogado de la Fundación Abogados Cristianos, José María Fernández --en representación del padre de la joven-- presentara un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) contra la resolución que daba luz verde a la eutanasia de la joven.
Desde agosto de 2024, cuando la Comisión de Garantía y Evaluación de Cataluña (CGAC), el órgano independiente que garantiza la correcta aplicación de la eutanasia, autorizó la muerte asistida de la joven, el padre emprendió una batalla judicial para frenar este procedimiento.
Embrollo judicial
Así fue como este caso llegó al despacho del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 12 de Barcelona, donde el pasado 17 de marzo se celebró el primer juicio en España para decidir sobre la eutanasia de una persona. En este caso, de la joven Noelia.
Tras escuchar la versión de la joven, la jueza respaldó la decisión de la Generalitat y autorizó la aplicación de la eutanasia, desestimando así los argumentos presentados por el padre. Javier, el progenitor, sostenía que su hija no estaba en condiciones de tomar una decisión libre debido a sus problemas de salud mental que padece.
Por ello, Javier, representado por la Fundación Abogados Cristianos, ya anunció que recurriría esta decisión ante el alto tribunal catalán.

El abogado de la Fundación Abogados Cristianos, que representa al padre de la solicitante de la eutanasia EUROPA PRESS
Opiniones contrapuestas
La jueza del 12 concluyó en su sentencia que la decisión de Noelia era autónoma, que la chica cumplía los requisitos legales para la muerte asistida y que el padre no tenía legitimación para oponerse a la decisión de la Generalitat.
Sin embargo, el padre de la joven --representado por el colectivo Abogados Cristianos-- solicita en su recurso que se mantenga la medida cautelar que acordó en agosto pasado el juzgado para no ejecutar la eutanasia mientras se resolvía el proceso judicial, alegando ahora que el procedimiento sigue todavía abierto en fase de recursos y que aplicar ya la muerte asistida sería "irreversible".
Un pasado lleno de sufrimiento
La vida de Noelia ha sido una lucha constante contra la adversidad. Según adelantaba El País, la joven nació en el seno de una familia desestructurada y creció en un entorno marcado por las adicciones y problemas de salud mental de sus padres. Su realidad en casa provocó que pasara buena parte de su infancia y adolescencia en centros de menores, algunos de ellos con un fuerte componente católico.
Su estado de salud se vio gravemente perjudicado en el año 2022, cuando Noelia sufrió una agresión sexual múltiple que la sumió en una depresión profunda.
Esta situación fue el desencadenante para que, en octubre de ese mismo año, y tras consumir cocaína, la joven intentara suicidarse arrojándose desde el quinto piso de un edificio.
A pesar de sobrevivir, la caída la dejó con paraplejia completa, quedando postrada en una silla de ruedas de forma permanente. Las secuelas de este intento de suicidio fueron devastadoras: con dolores neuropáticos e incontinencia fecal y vejiga que requería sondas cada seis horas.

Ciudad de la Justicia
A pesar de las terapias y la rehabilitación, Noelia expresó de manera clara y firme su deseo de poner fin a su sufrimiento.
Los profesionales médicos que la atendieron, como la neuróloga que trató su lesión medular, y los especialistas que iniciaron el trámite de la eutanasia, confirmaron que Noelia estaba en condiciones de solicitar la muerte asistida, ya que su situación era "no recuperable" y su dolor era "crónico e imposibilitante".
El conflicto judicial y familiar
Javier, sin embargo, se opuso desde un primer momento. Se negó a aceptar que su hija recibiese la eutanasia. Por ello, asesorado por Abogados Cristianos, interpuso un recurso alegando que su hija no estaba en plenas facultades mentales para tomar una decisión de tal magnitud, citando su diagnóstico de Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y otros problemas emocionales.
Además, presentó un video en el que su hija caminaba con la ayuda de un andador, lo que, según él, indicaba que su hija estaba mejorando y no debería acceder a la eutanasia.
Por otro lado, el padre también alegó que el consentimiento de Noelia estaba "viciado" y que había experimentado cambios de opinión sobre la eutanasia que podían haber afectado su capacidad de tomar una decisión libre.
A pesar de los esfuerzos del padre, Noelia se mantuvo firme en su decisión, reiterando ante la jueza que su voluntad era morir de manera digna, ya que no quería seguir viviendo bajo esas condiciones extremas.