Así luce la emblemática obra de Gaudí tras recuperar sus colores originales EFE
Así es la nueva Casa Batlló de Gaudí: "Es un regalo para Barcelona y para el mundo”
Una nueva investigación y reforma revela nuevos colores, balcones y hasta una pérgola
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No es Sant Jordi, ni ninguna fiesta especial, pero la mítica Casa Batlló tiene nueva cara. Aunque técnicamente se podría decir que ha recuperado su tez original.
La emblemática obra de Gaudí da un giro de 180 grados y recuperó hace tan solo unas semanas el aspecto original de su patio privado y de la fachada posterior. Y lo ha hecho con gran expectativa.
Hacía años que los expertos quisieron devolver los colores y el esplendor a esta cara oculta del edificio. Ahora, tras una exhaustiva investigación y un minucioso proceso de rehabilitación en el que han participado arquitectos, historiadores y artesanos de la forja, el vidrio, la madera o la cerámica.
No ha sido fácil. El proceso de restauración ha supuesto una inversión de 3,5 millones de euros, eso sí, bien merecidos.
Los colores originales de principios del siglo XX
Los trabajos han desvelado los colores y materiales originales de la madera, forja y estuco de la fachada. Asimismo, se han podido recuperar elementos desaparecidos en el patio, como la pérgola y algunas jardineras.
Gaudí llevó a cabo una reforma integral de la Casa Batlló entre 1904 y 1906 sobre un edificio proyectado por uno de sus profesores, Emili Sala Cortés, pero ya desde 1915 la fachada se vio afectada por alteraciones en el color y la desaparición de elementos como las jardineras y la pérgola del patio.
Así luce la nueva Casa Batlló de Gaudí EFE
Cómo ha sido la restauración
Tras restauraciones anteriores realizadas en las décadas de 1950 y 1990, la realizada ahora supone la primera restauración integral de estos espacios para mostrarlos tal y como los concibió el genial arquitecto de Reus.
La exhaustiva planificación ha hecho posible la restauración que se ha llevado a cabo de forma paralela en Casa Batlló y en diferentes talleres artesanales. Con técnicas centenarias adaptadas a las exigencias actuales, estos trabajos han puesto en valor la artesanía de la obra.
Cómo se ve ahora
Ahora, en las paredes de la fachada se ha restaurado el estuco y el trencadís de vidrio y cerámica de los laterales y el coronamiento.
Los balcones han recuperado las rejas de hierro forjado, las ventanas y las balconeras de madera, así como el mosaico del pavimento. Asimismo, se ha reforzado la estructura, que presentaba un estado muy deteriorado.
Una nueva construcción
En el patio privado se han reproducido elementos desaparecidos con el tiempo, como las jardineras ubicadas junto a los patios de ventilación y una pérgola de brezo en forma de parábola situada originalmente en el centro del patio.
También se ha replicado fielmente el pavimento formado por 85.000 piezas de mosaico nolla, respetando las técnicas originales. Igualmente, se han restaurado las rejas y puertas de hierro, y el muro del patio, incluyendo el estuco y el trencadís de vidrio y cerámica.
La Casa Batlló de Barcelona antes y después de la restauración EP
Quién está detrás de los trabajos
El arquitecto responsable de la restauración, Xavier Villanueva, recuerda que la fachada posterior, antes de estos trabajos, “era bastante deslucida a nivel de color”. Los visitantes de hace unos años pueden dar fe.
La parte posterior de la Casa Batlló “estaba toda pintada de un color amarillento, como crema”.y “el trencadís de vidrio y de cerámica estaba en un estado muy sucio, sobre todo por la polución y con muchas incrustaciones y pérdidas incluso de material”. Ahora, todo ha cambiado. “Cuando descubrimos los colores originales no nos los creíamos”.
Una fecha muy especial
Para el director general del monumento, Gary Gautier, este descubrimiento fue clave y el hecho de haber podido recuperarlos “es un regalo para Barcelona y para el mundo”, asevera.
Además, este redescubrimiento se da en una fecha tan especial. La restauración coincide con el año en el que se celebra el 20 aniversariode la declaración de Casa Batlló como Patrimonio Mundial de la Unesco.
Pérgola de la Casa Batlló EFE
Por esta razón, la consejera delegada del edificio, Nina Bernat, también dice estar “muy feliz del camino recorrido durante estos años, de haber formado parte de él desde sus inicios, y de haber redescubierto junto al equipo el esplendor original de la casa, tal como la concibió Gaudí”.
Fue en plena pandemia cuando se recibieron los resultados de las primeras pruebas estratigráficas que analizaban los colores originales ocultos bajo múltiples capas de pintura en la madera, forja y estuco.
Uso de la última tecnología
A los análisis de laboratorio se sumó una amplia investigación documental, fotográfica y arquitectónica, recurriendo al escaneado 3D, fotogrametría y otras técnicas digitales para garantizar la precisión del proyecto.
“Los descubrimientos que hemos hecho se relacionan en formas, colores y materiales con el resto de Casa Batlló. Conforme restauramos, llegamos a la esencia de Gaudí y toda la casa ha ganado armonía”, destaca Villanueva.
La importancia del legado
En este sentido, señala “las diferentes flores, las garlandas laterales, que es como si fuera un gran jardín vertical, y que además es muy bonito porque sube por los dos laterales de la fachada, van cruzando por todos los balcones las diferentes ramas y se juntan en su cumbrera como una gran trepadora”.
Además, durante el proceso se hicieron hallazgos sorprendentes, como el descubrimiento del sistema de bóvedas armadas que sostienen los balcones, radicalmente innovador para la época: una estructura mixta de ladrillo y de hierro en forma de espiral, nunca vista hasta la fecha. Un giro de 180 grados que recupera un legado universal para la ciudad y para el arte.
